Revista nº 1036
ISSN 1885-6039

GUTIÉRREZ ALBELO, Emeterio (1904-1969).

Jueves, 08 de Febrero de 2018
Jorge Rodríguez Padrón
Publicado en el número 717

Poeta n. en Icod de los Vinos (Tenerife) y m. en Santa Cruz de Tenerife. Su padre, Emeterio Gurierrez López, fue cronista de aquella ciudad y director de diversas publicaciones locales; en una de ellas, La Comarca, Gutierrez Albelo publicaría sus primeros poemas juveniles, en 1919.

 

Estudia bachillerato y magisterio en La Laguna (Tenerife), donde traba amistad con Luis Álvarez Cruz*, Juan Pérez Delgado*, Antonio Dorta* y Sebastián Padrón Acosta*. En 1932 obtiene el título de maestro de primera enseñanza; profesión que ejercerá durante toda su vida, en diversos lugares de la isla. Hacia 1922, colabora en Gaceta de Tenerife y, en 1926, en la revista Hespérides*, en donde coincide con Eduardo Westerdahl*. Domingo Pérez Minik* o Pedro García Cabrera*. Colabora en casi toda la prensa de Canarias y en importantes revistas españolas e hispanoamericanas. A partir de 1933, es redactor de Gaceta de Arte*, en sustitución de José Arozena*. Con el comienzo de la guerra civil, el poeta se separa del grupo vanguardista de Gaceta de Arte. En los años de posguerra su actividad pública es constante, en festejos y conmemoraciones de carácter cultural. Redactor de la agencia Logos y corresponsal en Tenerife de La Estafeta Literaria (Madrid). Colabora también en la prensa de la Islas y en diversas revistas literarias españolas. Fundador, junto a Juan Ismael*, Pedro Pinto de la Rosa y José Julio Rodríguez*, de la revista Mensaje* (1945). De esta revista hay edición facsímil, de 2001. Creador y director de la revista Gánigo: poesía y arte* (1953). Participa de forma continuada en la actividad cultural del Círculo de Bellas Artes* (Santa  Cruz de Tenerife) y del Ateneo de La Laguna* (Tenerife). Premio Tomás Morales de Poesía, de la Asociación de la Prensa de Las Palmas de Gran Canaria (1951). Escribe y publica sus libros más representativos con anterioridad a 1940: La fuente de Juvencio (1925), de inspiración modernista, que no llegaría a publicarse por expreso deseo del autor; Campanario de primavera (1930), escrito hacia 1928, durante su estancia como maestro en Vilaflor (Tenerife); Romanticismo y cuenta nueva (1933) y Enigma del invitado (1936). A partir de 1940, se sucederán: Cristo de Tacoronte (1944), Los milagros y Los blancos pies en la tierra (1951), Geocanción de España (1964) o Apuntes para una vida de Cristo (1969). Es también autor de obras en prosa como Santa Cruz de Tenerife (1965) o los artículos y ensayos críticos que se reunieron, tras la muerte del escritor, en el volumen Otros textos dispersos del período vanguardista (1993). También se editarían tras su fallecimiento los libros siguientes: Antología Poética (1969), al cuidado de Dámaso Santos; Poesía última (1970), preparada por Fernando G. Delgado* y Domingo Pérez Minik*; El rincón de la amistad (197l), Tenerife y el mar (1973) o  Las alas del tiempo (1974). En 1982, el Ayuntamiento de Icod de los Vinos (Tenerife) edita, en un tomo, los tres primeros libros del poeta; tras esa edición aparecerán sucesivamente: Poemas surrealistas y otros textos dispersos. 1929-1936 (1988), Dos poemas surrealistas (1992), Versos escogidos, 1922-1969 (1995), Otra poesía religiosa (2003), seleccionada y prologada por Miguel Melián García; y El mar inverosímil. Antología poética (2005), preparada y prologada por Andrés Sánchez Robayna.

 

 

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