Al propio tiempo continúa sus estudios de Leyes: en 1837, obtiene el grado de Bachiller, en el Seminario de San Carlos. Estudiante aún, fue nombrado catedrático supernumerario de la Facultad de Filosofía (1842-1843) y, en 1844, obtiene el grado de licenciado en Derecho Civil. Catedrático de Estética y de Literatura en la Universidad de La Habana, en cuya Facultad de Filosofía y Letras sería Decano. 1857, socio de número de la Real Sociedad Económica de Amigos del País (La Habana, Cuba). Entre abril y junio de 1858 dicta lecciones sobre Metafísica de las Artes en el Liceo Artístico y Literario de La Habana. Su Discurso pronunciado en la Real Universidad de La Habana (1857) y sus Apuntes de Lójica según las explicaciones dadas a sus alumnos (1862) son sus obras más conocidas. En ellas expone su idea del progreso del saber y la ciencia frente a las posiciones de los escépticos y en defensa del conocimiento y de la verdad.