Revista nº 1037
ISSN 1885-6039

‘El botones de verde caqui’.

Viernes, 14 de Diciembre de 2018
Redacción BienMeSabe.
Publicado en el número 761

Hoy día 14 de diciembre, a las 18.00 horas, se comenta esta obra de uno de los personajes más emblemáticos de la historieta franco-belga, el botones aventurero Spirou.

 

El Club de Lectura del Cómic Las Ranas de la Biblioteca Insular (calle Remedios, 7) que coordina Luciano Díaz, abordará hoy día 14 de diciembre, en su nuevo encuentro previsto a las 18.00 horas, los valores del título ‘El botones de verde caqui’, del dibujante Olivier Schwartz y el guionista Yann LePennetier, una obra inédita para fans y neófitos del mito del cómic franco belga, Spirou, un personaje a la altura de  Astérix y Obélix y Tintín.

 

Creado por Rob-Vel bajo encargo del editor histórico Jean Dupuis, en Francia Spirou es un superventas y un icono cultural comparable a Astérix o Tintín. La editorial Dibbuks lanzó en 2015 su primer álbum del botones belga, tras recibir los derechos en España. 'El botones de verde caqui', es una aventura ambientada en la Bruselas ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, publicada originalmente en 2009, en cuya ciudad se ubica el Hotel Moustic en el que trabaja Spirou, que bajo el pseudónimo de Ardilla Valona se ha convertido en un miembro muy activo de la resistencia belga.

 

Schwartz reconvertido en el mejor discípulo de Yves Chaland aborda en ‘El botones de verde caqui’, con un ritmo endiablado, un relato clásico del personaje, canónico en su forma, que no otorga al lector ni un momento de respiro, enlanzado varias tramas que van avanzando a ritmo frenético. No hay página en la que no suceda algo y el humor y la aventura se van mezclando con el misterio, la intriga y la acción en un combinado sumamente entretenido. Por su parte, el guionista Yann se revela en este título como un excelente narrador que mantiene el ritmo a lo largo de todo el relato y que es capaz de ofrecer caracterizaciones convincentes tanto de Spirou como de Fantasio, más complejas de lo que parecen a simple vista. Además, el talento del escritor para los diálogos también queda patente en numerosas conversaciones llenas de chispa e ingenio.

 

Viñetas llenas de detalles reflejan con precisión el ambiente de Bruselas y permiten a los autores incluir numerosos homenajes a personajes clásicos de ‘bande dessinee’, convirtiendo la contemplación de cada página en un juego de descubrimiento y de deleite visual.

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