Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

GABINETE LITERARIO, El.

Martes, 07 de Marzo de 2017
Jorge Rodríguez Padrón
Publicado en el número 669

La llamada tertulia del Casino, que reunía, en el primer tercio de ochocientos, a jóvenes grancanarios que habían regresado de La Laguna (Tenerife) al concluir sus estudios universitarios, supuso el embrión de lo que, poco después, sería el Gabinete Literario.

 

Sociedad que se inauguró el 1 de marzo de 1844 y tuvo su primera sede en los bajos de lo que entonces era el Teatro Cairasco, en la plaza que hoy lleva el nombre del escritor, producto de una primera transformación urbana de la ciudad, a raíz de la amortización de Mendizábal, y que ocupaba el espacio del convento de clarisas allí ubicado. La sociedad dio en llamarse Gabinete Literario de Fomento y Recreo de Las Palmas. Fueron sus impulsores Cristóbal del Castillo y Manrique de Lara, Domingo J. Navarro, Juan E. Doreste y Antonio López Botas. Aunque su primer presidente fue Roberto Houghton, al año siguiente de la inauguración asumiría la presidencia Domingo J. Navarro*. A lo largo de la dilatada historia del Gabinete Literario, han ocupado dicho cargo, entre otros, Diego Mesa de León, Carlos Navarro Ruiz, Antonio del Castillo Olivares, Manuel Padrón Quevedo o Juan J. Benítez de Lugo, a quien acompañan en la actual junta directiva, entre otros, Juan A. Ferrera Limiñana, Justo Jorge*, Yolanda Arencibia*, Alfredo Herrera Piqué* o Francisco Rubio Royo. Desde el principio, y hasta hoy, sus actividades se han encaminado a potenciar la actividad económica y comercial y a dinamizar la vida cultural y social de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Así contribuye al fomento de diversas obras públicas, a la reivindicación de la ley de Puertos Francos, y a paliar las necesidades sociales y culturales de la ciudad y de la isla. Producto de este último propósito serán la fundación del Colegio de San Agustín*, la creación de la Orquesta Filarmónica de Las Palmas, de la Sociedad de Socorros Mutuos, antecedente inmediato de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad, y del primer Centro de Enseñanza Secundaria de la ciudad. Organiza también la I Exposición Industrial de Las Palmas. Entre 1870 y 1920, año en que se completa la remodelación del edificio, con la nueva fachada, hoy patrimonio cultural de Canarias, y con las pinturas de Manuel González Méndez en el salón principal, y de Eliseo Meifrén Roig, pintor catalán afincado por aquellos tiempos en Canarias, en los locales de la sociedad se celebrarían diversos actos en los que se debatieron las turbulencias políticas, sociales y económicas derivadas de la crisis de fin de siglo y de los traumáticos cambios de la modernidad. En la biblioteca del Gabinete, restaurada y abierta al público desde el año 2000, fueron habituales lectores y contertulios Tomás Morales*, Alonso Quesada* o Domingo Rivero*, entre otros. Escenario de múltiples acontecimientos culturales y sociales, como la Bienales Regionales de Bellas Artes, los Juegos Florales de 1910, en los que intervendría, como mantenedor, Miguel de Unamuno*, y de un sinnúmero de exposiciones, conferencias, coloquios, lecturas poéticas y la edición, en la década de 1940, de algunas obras capitales de la literatura moderna y contemporánea de las islas: la primera edición de Los caminos dispersos, de Alonso Quesada, de Las Rosas de Hércules, de Tomás Morales, o la disputada poesía de Diego Navarro*. Fueron de especial interés las sesiones de Teatro y Poesía* que, hacia 1959, capitaneadas por los escritores Juan Marrero Bosch* y Manuel Padorno*. A finales de los años 1960, el Gabinete volvió a convocar los Juegos Florales y con ellos, entre otras, se recuperaría la obra de Agustín Millares Sall*.

 

 

Foto: Salón Rojo del Gabinete Literario

 

 

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