La sorpresa final llegó después de haber obtenido una batería de premios -siete de los nueve que se repartieron en la isla colombina- consiguiendo el reconocimiento al Mejor Gofio de Grano Local, dos Grandes Medallas de Oro, además de tres Oros por sus otras producciones participantes.
Herrera regenta el molino de más reciente creación del Archipiélago que inició su actividad en el año 2006. Considera este certamen un incentivo para mejorar la calidad del producto y un respaldo importante para los productores por la difusión que se realiza de los premiados y la promoción que obtienen sus gofios. Por su experiencia en este sector, asegura que el secreto para obtener un buen gofio se encuentra en "el tueste, en el amor y el cariño que se le pone a cada elaboración". Lleva la profesión en la sangre ya que en su familia siempre ha existido una vinculación con los molinos, aunque el verdadero instigador de poner en marcha una empresa de estas características fue de su hermano, a quien dedicó el premio.
Actualmente Herrera produce 20 000 kilos de gofio mensuales, de siete variedades distintas que comercializa, principalmente, en La Gomera, Tenerife y Fuerteventura. Emplea variedades locales de millo y ha participado, de forma activa, en un proyecto piloto puesto en marcha en el año 2012-2013 por la Asociación de Desarrollo Rural de La Gomera (AIDER La Gomera) Insular para impulsar el cultivo y el consumo de cereales canarios aunque, en estos momentos, está paralizado. Este joven empresario dice que la crisis ha contribuido en buena medida a aumentar el número de personas que han visto en la agricultura una alternativa de empleo y muchos se han decantado por el los cultivos cerealísticos.
Sobre el conocimiento y la promoción que se le está dando al gofio local entre el turismo que visita La Gomera, este molinero dice que "debería haber más rutas turísticas por los molinos y los establecimientos donde se vende este producto para enseñar la historia de este alimento, darlo a probar a los extranjeros y estimular el consumo en el lugar de origen. Difícilmente se podrá aumentar la demanda en este sector si no se promociona. Aún así, algunos hoteles de la isla lo incluyen en sus menús diarios".
Su inclusión en los comedores escolares es otra de las vías por donde se debería promocionar el consumo de gofio local, incluido dentro de la campaña promocional Alimentos de La Gomera, "dado lo económico que resulta el producto en comparación con otras alternativas importadas similares, la inyección de energía que aporta al organismo y sus múltiples aplicaciones en cocina", en opinión de Herrera. Su buena experiencia en el abastecimiento a cuatro colegios de la isla le empuja a pensar que el consumo de este alimento puede extenderse al resto de los centros educativos y contribuir con ello a una alimentación más sana entre los escolares.
El concurso, organizado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias a través del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), contó con ocho categorías. Así, el premio al Mejor Gofio con Indicación Geográfica Protegida (IGP) fue para Quanarian, elaborado por CETECAL, en Tenerife, que también logró el de Mejor Imagen y Presentación, mientras que el de Mejor Gofio Ecológico recayó en el Gofio de avena del molino La Pina, de Las Palmas de Gran Canaria. De las cuatro Grandes Medallas de Oro concedidas, dos fueron para Comeztier, de Cafés Careca (Tenerife), por sus gofios de trigo, y de trigo y millo; y las otras dos para Gofio Gomero de millo de grano local y de trigo, millo y cebada, molino que también consiguió tres Oros por su gofio de trigo, de millo, y de trigo, millo, cebada, avena y garbanzo. El resto de Oros en la categoría de trigo se repartieron entre Quanarian, y Gofio San Antonio -en La Matanza (Tenerife)-; y en la de millo entre Molino de Gofio Imendi (San Sebastián de La Gomera) y Molino de Gofio San Pedro (Santa Brígida, Gran Canaria), ambos con producciones de grano local. En la modalidad de trigo y millo, Gofio La Pina logró un Oro, al igual que el Molino de Gofio El Sauzal, que también obtuvo un Oro en la categoría de otros cereales y/o leguminosas o sus mezclas y una Plata por su producción de millo del país. La segunda Medalla de Plata recayó en Gofio de Imendi de trigo, millo y cebada. En total han sido 21 los premios concedidos, nueve para La Gomera, nueve para Tenerife y tres para Gran Canaria.
En esta primera edición del certamen han participado un total de 78 producciones procedentes de 25 molinos del Archipiélago, evaluadas por una veintena de catadores durante dos jornadas. Para el análisis de los gofios se empleó el sistema de cata ciega, que consiste en presentar las muestras desprovistas de cualquier elemento que permita reconocer el producto -salvo para la valoración de la distinción de Mejor Imagen y Presentación en la que se juzga la presentación y etiquetado de los productos-, lo cual garantiza el anonimato de los participantes y la rigurosidad de la cata.
Durante la celebración de estas sesiones, que fueron en el Hotel Botánico del Puerto de la Cruz, los catadores coincidieron al destacar la gran calidad de las producciones de cereales de variedades locales que, en su mayoría, superaron la fase previa y pasaron a la final del concurso.
Este certamen se enmarca en la política de fomento de los productos agroalimentarios canarios de calidad diferenciada desarrollada por el Gobierno de Canarias y forma parte de las acciones puestas en marcha por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas para potenciar la producción y consumo del Gofio Canario.
Este artículo fue publicado previamente en el número 4 de la revista Campo Canario.