Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

CRÓNICA PERIODÍSTICA.

Sábado, 28 de Febrero de 2015
Jorge Rodríguez Padrón
Publicado en el número 563

Género literario al que prestan especial atención los escritores modernistas y postmodernistas de las Islas. El periodismo será, desde las postrimerías del siglo XIX (lo mismo en Canarias que en Hispanoamérica), un espacio abierto y vivo para el debate en torno a la naciente identidad cultural y social que se plantea en esa época.

 

El escritor modernista vive el periodismo; pero hace también del periodismo un género vivo y creativo, aprovechando las específicas condiciones de ese discurso literario; un género para expresar asimismo su disidencia frente a la realidad y a la historia que le toca vivir, y su crítica frente a ambas. De modo particular, en lo que se refiere a la naciente, y creciente, vida urbana que se identifica con la Modernidad y que plantea otras formas de relación social que, por fuerza, generan extrañeza y perplejidad. Como la escritura de la crónica se apoya en lo fragmentario, en la impresión instantánea de la realidad, una doblez insinuante se instala en ella como motor principal del discurso; como es un género híbrido de información y creatividad, y resulta primordial la fugacidad y repentización para descubrir lo sorprendente e inesperado, o lo raro, de la cotidianidad más gris, se aviene muy bien con el carácter poético que la escritura (en verso o en prosa) de ese tiempo requiere. En Canarias, el principal cultor del género es Rafael Romero, Alonso Quesada*, con sus Crónicas de la ciudad y de la noche (1919), implacable visión critica, irónica y hasta sarcástica de la vida de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (a ello alude la ciudad); o una profunda reflexión existencial, de hondo y trágico carácter individual (a esto, la noche). Alonso Quesada publicaría, además, numerosas crónicas en diversos diarios locales. En La Publicidad, de Barcelona, aparecieron, entre 1918 y 1922, las crónicas que se acogieron al titulo común de Insulario. Junto a Quesada se distinguirán sucesivamente como cronistas, en este sentido del término, escritores como Domingo Doreste, Fray Lesco*, Francisco González Díaz*, Pedro Perdomo Acedo*, Agustín Espinosa*, Juan Manuel Trujillo*, Luis Benítez Inglott* o Néstor Álamo, entro otros.

 

 

Foto: portada de Crónicas de la ciudad y de la noche, en la edición de 1919

 

 

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