Si nos dirigimos a www.parafernando.es en nuestra tableta, móvil u ordenador conoceremos un proyecto editorial que nos invita a financiarlo colectivamente con pequeñas aportaciones económicas, una alternativa que ya muchos escritores toman en consideración. Pero esta iniciativa es mucho más que eso, muy pronto descubrimos que estamos ante la reivindicación de un episodio de la literatura hecha en las islas, ante el homenaje a un poeta que en vida permaneció, quizá, demasiado tiempo callado.
Fernando Ramírez fue uno de los protagonistas de aquel grupo reconocido al calor de la antología Poesía Canaria Última de 1966. Aquel libro fue la más notable expresión de un colectivo de doce poetas, con voces propias pero entrelazados por una vida cultural conjunta, que se encontraron en los recitales, en la labor editorial y en los suplementos literarios, como los de El séptimo día y Cartel de las letras y las artes. Además, en 1963 fundó y codirigió con Lázaro Santana la colección literaria Tagoro, donde, entre las publicaciones de muchos autores, destaca la recuperación de gran parte de la obra de los poetas modernistas Alonso Quesada y Domingo Rivero, cuyas figuras llegaron a ser bandera de todo el grupo.
El proyecto homenaje Poesía canaria viva quiere seguir las huellas que dejaron nuestros poetas apoyándose esta vez en la difusión y la solidaridad de la cultura compartida gracias a Internet. Ya nos lo dice Yeray Rodríguez, profesor en la ULPGC, más conocido por su faceta pública de verseador, músico y presentador en televisión: “Fernando Ramírez está entre los nombres que gestaron ese sentimiento de pertenencia hacia las letras canarias que otros muchos autores han podido encarnar después gracias al esfuerzo que ellos hicieron en tiempos pasados”.
Un libro póstumo, la redición de su obra en vida y una web en su memoria. La campaña empezó el pasado 26 de noviembre y ya ha alcanzado más del 70% del mínimo que necesita para cumplir sus tres objetivos: la creación de una web sobre la literatura y la vida de Fernando Ramírez; la reedición de Obra poética (Tepemarquia Ediciones, 2009) y la publicación del libro póstumo Piedras ceniza, que fue precisamente la motivación para crear esta iniciativa, como nos cuenta Jonay Ramírez, uno de los hijos del poeta: “Pensábamos que tras Obra poética no quedaría ningún escrito inédito, pero cuando descubrimos que no era así, nos animamos a preparar este crowdfunding”. Y prosigue: “Este proyecto es capaz de unir un pedazo de la historia de mi padre, pero también de la vida cultural de Canarias, con el presente. Para mí es un hermoso salto en el tiempo que dan unos papeles, amarillentos y olvidados, para convertirse en un legado accesible a todos. Esa es, al menos, la intención y la razón por la cual vamos a distribuir su obra en librerías, bibliotecas y, más tarde, de manera totalmente abierta, en la red”.
Jonay además asegura que es un placer contar con todo el apoyo de la Tertulia P. Marcelino Quintana. Gracias a esta asociación cultural, con la que colaboró su padre, Obra poética vio la luz en el 2009. Ahora editará también Piedras ceniza, un libro donde la conexión con la ciudad natal de Fernando Ramírez queda patente en la narración de “Mapa búico de Arucas”.
La campaña continúa y debe llegar los 3.043 euros que necesitan antes del 4 de enero.
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