Revista n.º 1061 / ISSN 1885-6039

El Rancho de Ánimas de Teror estrenará una nueva guitarra barroca.

Miércoles, 8 de octubre de 2014
Redacción BienMeSabe.
Publicado en el n.º 543

El Rancho de Ánimas de Arbejales-Teror estrenará una nueva guitarra barroca, construida por el maestro carpintero y luthier terorense José Antonio Rodríguez, que acompañará a partir de noviembre los tradicionales cantos a las ánimas del Purgatorio en las salidas del Rancho.

Guitarra Barroca Rancho Arbejales

 

El nuevo instrumento se presentará el próximo 31 de octubre en la noche de los finaos, con la inauguración de una exposición del Rancho y su actuación junto al guitarrista Carlos Oramas.

Esta misma semana se le han añadido a la nueva guitarra barroca las cuerdas y está en periodo de asentamiento para estabilizar sus tensiones. Las diferencias más notables de este instrumento con una guitarra española, se encuentran en el notable número de adornos de carácter simbólico que lo embellecen, realizados con cinco tipos de maderas nobles, y por sus peculiaridades acústicas.

La nueva guitarra cuenta con un puente en forma de lira (instrumento musical antiguo) cuyas ramificaciones actúan como barras armónicas (refuerzan la sonoridad y la estructura de la caja). En la boca de la caja acústica tiene  una representación de los 8 planetas del sistema solar alrededor del sol, dejando entrever 4 corazones en alusión al Sagrado Corazón de Jesús (patrón de la Iglesia de Arbejales). Además está adornada con incrustaciones de dos estrellas de David con pintaderas canarias, adorno en forma de ramificación que trepa por la parte superior del clavijero y que está en sintonía con las ramas de la lira, y clavijas, simulando a los instrumentos antiguos

Sus peculiaridades acústicas más destacadas se caracterizan por tener un menor número de trastes (12) que una guitarra convencional (19); tener una caja de resonancia más pequeña, pero de mayor grosor de lo normal con lo que se consigue un volumen similar al de una guitarra española;  clavijero recto, a imitación de modelos antiguos, que ha llevado la necesidad de colocar una barra para bajar la altura de las cuerdas en los primeros trastes; y barnizado especial con una técnica actual denominada “sin barnizar” por lo sutil del resultado, ya que se buscaba que afectara lo menos posible su sonoridad. El brazo (mástil) se ha intercalado una madera de diferente densidad para evitar que se deforme con el tiempo debido a la tensión de las cuerdas.

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