María Salomé García Acosta es vecina del Valle de Santa Inés, en Betancuria, isla de Fuerteventura. Actualmente es alfarera del Cabildo en el Ecomuseo de La Alcogida, en Tefía (municipio de Puerto del Rosario), un centro multidisciplinar que se encarga de dar a conocer las diferentes actividades funcionales en el campo o del hogar que realizaban los habitantes de la isla hasta bien entrado el siglo XX. Su amor por la alfarería se engendra y procede de una larga tradición familiar dedicada a este mundo y otras tareas también artesanas. Desde niña, ya despuntaba en los trabajos del campo y de la alfarería, ya que su abuela Dña. Salomé Brito Cardona fue pionera dentro de una larga saga familiar, que aún hoy en día mantiene viva una tradición artesanal que en otros tiempos formó parte de los hábitos y formas de vida propias de la sociedad majorera. Cabe reseñar en este sentido la continuidad de esta tradición a través de su madre Dña. Josefa Acosta Rodríguez, que domina también el trabajo de la palma y cestería, de su tía Benita Acosta Rodríguez, quien trabaja a la perfección la elaboración cestera, y de otros tíos y hermanos apegados a la cultura tradicional y popular de la tierra majorera, no solo en las distintas disciplinas artesanales, sino musicales, ya que también son intérpretes cantadores o instrumentales. De hecho, la propia María Salomé García y su hermana Vicky García colaboran actualmente en la recuperación de los antiguos bailes y cantos de las Islas a través del trabajo que realiza el colectivo AF La Pioná, y son participes también en las actividades de otros grupos como la Parranda Teberite o el colectivo de Monte Janana del municipio de La Antigua.
Benita, María Salomé, Josefa y Vicky
Josefa Acosta y su hija Salomé García
Salomé Brito, abuela de María Salomé
María Salomé trabaja en el Ecomuseo de La Alcogida desde el año 2000 hasta la actualidad, donde elabora en su día a día los diferentes utensilios que usaban nuestros antepasados en sus tareas domésticas, como el tofio, la olla, ornillas, asaderas, jarros y platos o braseros, convirtiéndose este lugar en su taller de trabajo habitual, por el que da a conocer tanto a turistas como a nativos, foráneos y gente de paso, los principales elementos que constituyen y conforman la propia elaboración de cada una de las piezas de alfarería creadas; desde los elementos más básicos como el barro, agua, arena y almagre, hasta los utensilios o herramientas que intervienen en su terminación, como pueden ser el callao, el aro de latón (redondo o triangular) que sirve para raspar, o el propio punzón de madera; pero sobre todo el arte de sus manos, que son al fin y al cabo las que moldean la pieza hasta darle la forma final.
Muchas de estas piezas están expuestas en la misma sala del taller a través de diferentes estantes situados en lugares estratégicos como ejemplo de lo realizado, con una muestra que recoge las dos características principales del trabajo de María Salomé: la técnica aborigen, procedente del legado cultural autóctono prehispánico, y la tradicional, transmitida de nuestros antepasados en diversas generaciones. Hay una parte que dedica también a la creación propia, de cara sobre todo a pequeños detalles o regalos que sirven de promoción y souvenirs para el centro de La Alcogida entre los turistas o visitantes. Estas piezas de alfarería son llevadas también por la propia alfarera, si se presta la ocasión, para exponerlas en alguna que otra feria insular o local que organice el cabildo majorero, para lo cual se lleva a cabo una selección previa.
Centro La Alcogida
María Salomé con un aprendiz alfarero
María Salomé en el taller de La Alcogida con algunas alumnas
Muestra en un colegio
Visitas de turistas al taller de La Alcogida
María Salome aprendió este oficio desde niña con su abuela, a la cual ayudaba en todas las tareas, desde conseguir la materia prima, acudiendo a los propios barreros para recoger el de mejor calidad, hasta cargarlos en sacos y burros para trasladarlo al taller, que era en aquel tiempo una habitación del propio hogar, dado la pobreza extrema de la época; hasta dominar el amasado o sobado, levantar, raspar , pulir, modelar y el quemar u hornear las diferentes piezas, todo gracias a su abuela Salomé Brito, ya que se crió con ella, y posteriormente a su madre Josefa Acosta, reconocidas artesanas de la isla de Fuerteventura.
Las piezas elaboradas eran para el propio consumo familiar y para vecinos que las quisieran adquirir, pues cubrían las necesidades básicas dentro del hogar. Hoy en día, esta tarea es aprovechada para venderlas como elementos decorativos, tanto en ferias como tiendas de artesanía de la isla, o para adornos en los jardines o entradas de las viviendas al dársele poca utilidad, ya que han perdido la funcionalidad de antaño al sustituirse en el mercado local por productos de molde fabricados en serie. En las mismas siguen trabajando Josefa y Benita Acosta Rodríguez, madre y tía de María Salomé, que han participado en las diversas ferias locales, insulares o regionales como la de Pinolere en Tenerife. Actualmente, las podemos encontrar en su cita dominical en el mercadillo artesanal del zoo de La Lajita, en el Sur de la isla de Fuerteventura. La propia María Salomé ha estado presente también en la Insular de Fuerteventura, así como en todas aquellas actividades en la que es requerida por la institución insular como trabajadora de la misma.
En el lugar de trabajo de María Salomé donde tiene su taller en el centro de La Alcogida, también se organizan las habituales visitas de escolares, o las turísticas guiadas, cada vez que llegan cruceros a la isla, así como los propios cursillos o talleres de aprendizaje tanto de niños como de personas mayores, por lo cual la continuidad entre las nuevas generaciones y personas que quieran aprender y dedicarse al propio oficio, tras la obtención del correspondiente carnet artesano, están garantizadas.
Actualmente se encuentra elaborando su página web, mariasalomealfarera.com, con la que pretende divulgar su trabajo relacionado con la alfarería tradicional de la isla y aquellos aspectos y noticias relacionados con la cultura y patrimonio de Fuerteventura.
Las visitas al centro de La Alcogida en Tefía a y su taller de alfarería se pueden realizar en el horario comprendido entre las 10 de la mañana y las 18 horas de martes a sábados.