Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

Tradición hortícola en el Sur de Tenerife con José Antonio González.

Martes, 09 de Septiembre de 2014
María José García Correa y Carlos Díaz González
Publicado en el número 539

No había otra opción laboral en aquella época. Recuerda lo que eran Los Cristianos y Las Américas en 1961: no había nada construido, esas zonas estaban también plantadas de tomates. Fue a finales de los años 70 cuando comenzó a despuntar el turismo en el Sur...

 

 

Don José Antonio González González, conocido como Pepe, tiene 74 años y sigue vinculado actualmente a la agricultura. Esta relación la comienza trabajando para una casa de productos fitosanitarios; es en este momento cuando se vincula a Extensión Agraria en Granadilla y comienza a realizar ensayos y demostraciones a los agricultores de la zona, hasta que en 1969 empieza como agricultor.

 

Nos sorprende cómo recuerda nombres y fechas, hitos o eventos importantes en su trayectoria. Cuando llegó el Canal del Sur en 1945, llegó la vida al sur. Luego la gente canalizó esa agua hasta los cultivos, empezaron todos a plantar llevando el agua a sus fincas.

 

La fundación de la Cooperativa de San Isidro en 1955 fue un hecho relevante, ya que por aquella época no existían empaquetados. Se llamaba Cooperativa Agrícola de San Luis y estaba ubicada en San Isidro. Contaba inicialmente con 15 socios y su creación respondía a la necesidad de comercializar las papas en el extranjero. El mercado interior era muy pequeño, ya que todo el mundo tenía sus huertas plantadas, así que había que dar salida a los productos en el exterior. A través de unos receptores en Inglaterra (representantes de la Cooperativa en el país extranjero) se colocaban los productos: principalmente papas, pimientos y tomates. Recuerda cariñosamente cómo se exportaban los sacos de papas al mercado inglés con variedades como la King Edward.

 

No había otra opción laboral en el Sur en aquella época. Recuerda lo que eran Los Cristianos y Las Américas en 1961: no había nada construido, esas zonas estaban también plantadas de tomates. Fue a finales de los años 70 cuando comenzó a despuntar el turismo en el Sur, y con él, a haber otras oportunidades laborales fuera de la agricultura.

 

El pimiento ha sido el principal producto de la Cooperativa de San Isidro. La campaña comenzaba en noviembre, se dejaba que madurara y en diciembre cogía su máxima cotización. Fundamentalmente se cultivaba el pimiento tipo Lamuyo para su exportación a Europa, pero luego con la entrada de las nuevas plagas y enfermedades se tuvieron que introducir en nuestras plantaciones del Sur de la isla variedades que presentaran resistencia a los virus, como Gedeón F1, que presentaba resistencia al virus TMV, que era del pimiento tipo California, desplazando a variedades cultivadas hasta entonces como la Yolo Wonder.

 

Por aquel entonces, don José recuerda que pagaban el kg. de pimientos a 500 pesetas, de las que entregábamos 400 a los agricultores y el resto para la Cooperativa. También era muy importante la presencia de las mujeres en la cooperativa, en labores de recolección y empaquetado, pagándose el seguro en conjunto con el resto de las cooperativas porque salía más barato.

 

La Huelga General de 1988 en plena recolección de pimientos es también mencionada por don José. Todos los trabajadores fueron a la huelga y los socios de La Cooperativa tuvimos que trabajar junto con nuestras mujeres en nuestras fincas de día en la recolección de pimientos y por las noches en el empaquetado para sacar adelante los pedidos a nuestros clientes que teníamos en Europa.

 

 

Actualmente la Cooperativa de San Miguel está constituida 1000 socios, de los cuales sólo un centenar entregan sus productos aquí. Emplean a 9 trabajadores y siguen luchando para no seguir el camino de otras cooperativas que han cerrado o que están a punto de hacerlo.

 

Ahora todo lo que sale de la Cooperativa va a Mercocanarias comercializado a través de la empresa Gestión del Mundo Rural (GMR), destinado únicamente al mercado interior. Sonríe cuando entramos a valorar la situación actual: somos ahora nosotros los que comemos tomates de Marruecos, somos para estas gentes lo que fue Inglaterra para nosotros en aquella época.

 

Después de perder sus invernaderos con la tormenta tropical Delta en el año 2005, ha dejado de producir mucho volumen. Sólo siembra calabacines, pimientos de padrón, calabazas, berenjenas, pimientos y alguna otra hortaliza. Eso sí, reconvirtiendo su forma de producir a la producción integrada. Tantos años vinculado al sector de los fitosanitarios le han enseñado mucho, haciéndole reflexionar sobre sus abusos.

 

Con respecto al futuro del sector, ve a la gente con desgana, las fincas abandonadas, la gente ahora mismo no vendrá del ladrillo al campo porque tampoco ven futuro en la agricultura. No se puede trabajar en un sector en el que Mercocanarias exige kilos y plazos pero no dice al precio que lo van a pagar: es impensable en cualquier negocio que ocurra esto. Debe haber fórmulas que permitan que haya futuro en el campo de Canarias y hay que ser positivo y pensar que esta tormenta pasará. Como antaño, cuando venían vientos fuertes que se llevaban las papas los mayores decían: ahí viene McKay, que era el inglés que venía a llevarse las papas.

 

 

 

María José García Correa y Carlos Díaz González (Cabildo de Tenerife). Este texto e imágenes fue previamente publicado en nº 12 de Mundo Rural de Tenerife.

 

 

Comentarios
Viernes, 08 de Septiembre de 2017 a las 17:47 pm - Pepino ecologico

#02 Hola compráis tomate y pepinos ecológico de canarias grasias

Viernes, 12 de Septiembre de 2014 a las 19:31 pm - victorio díaz marrero

#01 Muy buen artículo de reconocimiento sobre la figura del agricultor del Sur. Efectivamente. la llegada del Canal del Sur en 1945 dio la vida a la agricultura, principalmente cultivos de papas, tomates y pimientos. Sólo una pequeña rectificación: el comienzo del turismo fue a finales de la década de los 60