Así, obras suyas han aparecido en las revistas Yorik (Barcelona) o Fablas (Las Palmas de Gran Canaria). Muchas de sus obras se han representado dentro y fuera del Archipiélago y el autor ha participado con ellas en diversos concursos y certámenes teatrales. Ha escrito también teatro para niños. Algunas de sus obras se han traducido al neerlandés y al francés. Ha obtenido el Premio Nacional Azorín (Alicante, 1969), el Francisco Martínez Viera (en 1972 y 1981), el premio de Teatro de Autor (1985), el de Teatro Breve de Santurce, Vizcaya (1985 y 1987), y el de la Escuela Municipal de Santa Cruz de La Palma (1988). De su abundante producción dramática, que abarca diversos temas y géneros, cabe mencionar: Jonatan (1962), Nana para unos ojos sin sueño, La consulta o Aleluya por un héroe; Un cielo de asfalto (1967), La historia del loro que no quiso hablar (1971), y Symposium fueron estrenadas por el Teatro Cámara de Canarias; La mecedora (1972) y la pieza infantil Heródoto, qué amigo fantástico, por el grupo de teatro La Máscara. Para Los Ambulantes, grupo de Teatro de Sordomudos de Tenerife, con el que comenzó a trabajar en 1967, y dirigió durante años su hermano Eduardo Camacho (1942-2006), escribió las pantomimas: El retrato, El sapo y la mariposa, El mosquito y Un sobrino terrible. En 1977 el volumen Teatro reúne tres de sus obras (La mecedora, Los cantos de las sirenas y Los huéspedes), con prólogo de Domingo Pérez Minik*; de 1991, El último engaño, con introducción de Rafael Fernández Hernández*, inicia la colección Angel Guimerá de Teatro, de la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias. En 2011 la editorial Idea inicia la colección Teatro de Ángel Camacho con un volumen que reúne El último tren de la noche y otras piezas cortas de carácter dramático.