El Parque Nacional del Teide y las cumbres de Tenerife han recibido la certificación Starlight, en el primer caso en la categoría de Destino Turístico y en el segundo en el de Reserva. Tal título les fue otorgado por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) a través de la Fundación Canaria para la Difusión de la Astronomía. La iniciativa Starlight fue creada en 2009 y cuenta con el apadrinamiento de organizaciones internacionales como la Unesco, la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Unión Astronómica Internacional (IAU).

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, destacó la importancia de estas certificaciones "para que la Isla tenga un producto turístico de excelencia en un segmento, el de las estrellas, en el que tendrá mucho desarrollo".

El director del Parque Nacional del Teide, Manuel Durban, señaló que en los últimos diez años el número de visitas nocturnas "se ha incrementado de forma casi exponencial hasta superar las 200.000 registradas el año pasado".

Por su parte, el director de la Fundación Starlight, Luis Martínez, subrayó que con las certificaciones se da un impulso para mantener un patrimonio que es "de todos los ciudadanos" y señaló que uno de sus deseos es que Tenerife sea "un laboratorio de todas las acciones relacionadas con el turismo ligado a las estrellas".

El Teide se convierte en el primer sitio Patrimonio de la Humanidad designado como Destino Starlight (certificación que también tiene Granadilla de Abona), que cumple con los requisitos y procedimientos establecidos para la protección del cielo y sus valores naturales y culturales asociados.

La declaración del Teide como Destino Turístico Starlight reconoce sus excelentes cualidades para la contemplación de los cielos estrellados y la práctica de actividades turísticas basadas en este recurso. Abarca una zona núcleo que incluye el Parque Nacional del Teide, el ámbito del Observatorio de Izaña y sus instalaciones científicas, así como la zona del Portillo.

La calificación de Reserva Starlight a las cumbres de Tenerife, con núcleo en el Parque Nacional del Teide y una zona adyacente delimitada por la Corona Forestal, implica un compromiso por la defensa de la calidad del cielo nocturno y el acceso a la luz de las estrellas en el que se mantienen intactas las condiciones de iluminación natural y nitidez.