La historia del antiguo cine Luz de Tías, que permaneció abierto entre los años 1961 y 1979, se puede visitar hasta el próximo martes en la sala de Arte San Antonio de Tías. Cartelesoriginales de míticas películas como La muerte tenía un precio, Tarzán, El padrecito de Cantinflas, Moisés o el Poseidón y varios de los proyectores que se utilizaron para exhibir estas cintas son algunas de las joyas que forman parte de la colección privada de Francisco Rodríguez, más conocido como Paco el Canario.

"Yo creo que fue mi gran afición al cine la que animó a mi padre a abrir el primer cine de Tías", señala Francisco Rodríguez que mantiene el mote de El Canario de su progenitor. Un cine que prácticamente llevaba a cuestas a otras localidades de la isla en una especie de cine ambulante. "Como el cine se proyectaba con bobinas cuando se acababa la primera parte en Tías nos íbamos a Puerto del Carmen y de allí al pueblo de Uga para terminar en la sesión de la noche de nuevo en Tías", recuerda.

Francisco Rodríguez, que fue profesor del colegio de Tías durante 37 años, destaca el enorme esfuerzo que suponía la proyección de las películas. "Por la mañana me iba con mi moto a pegar los carteles de las películas por los pueblos y después tenía que limpiar las salas, los baños, vender las entradas y coger la furgoneta en el descanso de Tías con la película y el altenador (que pesaba bastantes kilos) para dar la energía para desplazarme a Puerto del Carmen y Uga", señala. Y antes rebobinar y pegar las películas de 2.600 metros para poder proyectarlas.

En Puerto del Carmen las primeras proyecciones se realizaron en los almacenes para empaquetar tomates hasta que se instaló una pequeña sala en 1968. Fue ahí donde un grupo de alemanes proyectaron los primeros vídeos para vender excursiones por la isla a sus compatrionas, "mientras yo me encargada de ponerles sangrías".

La llegada del video y de los primeros videoclubes a la isla acabó por cerrar al viejo Cine Luz. Ahora una parte de sus recuerdos sale de nuevo a la luz.