Nació en la localidad soriana de Novaleno, aunque ya lleva más de 30 años viviendo en Canarias y, por lo tanto, sabe manejar la realidad local. "Algo sí que conozco", apunta con una fina ironía el periodista y escritor Carlos Álvarez, ganador de Premio de Novela Benito Pérez Armas 2000 con la obra que esta tarde, a las 19:00 horas, se presenta en el Convento de Santo Domingo de La Laguna.

El abogado, historiador y escritor Mariano Gambín, autor de la "Trilogía de La Laguna", será el encargado de presentar una reedición de la que el propio Carlos Álvarez duda si volvería a escribir tal y como lo hizo hace ya más de 13 años. "Yo me quedé contento con el resultado entonces, pero no sé si hoy la enfocaría otra vez de la misma manera", revela un creador que vive con el convencimiento de que "una novela siempre se abandona; si no te alejas de ella jamás terminarás de hacer correcciones", admite antes de desvelar un pequeño secreto, o error de cálculo, que cometió en la edición de Alfaguara.

"El único cambio que se ha introducido con respecto a la primera tirada tiene que ver con un despiste que cometí a la hora de hablar de una cueva. Entonces escribí que la entrada podía medir alrededor de dos metros de altura, pero es evidente que en el siglo XVI ese concepto o medida no existía", se disculpa un periodista que ya se ha acostumbrado a ver la realidad social desde el lado de los informados. "Dejé de ejercer el periodismo para centrarme solo en la literatura, pero lógicamente la escritura no me genera unas vías de sostenibilidad económica mínimas y he tenido que ejercer de gestor cultural, de autor de guiones y otros trabajos vinculados con la redacción", argumenta un novelista que denuncia que la "sociedad sufre un problema de información. Ya dije en su momento que un periódico que regalaba a los lectores cosas que no tenían nada que ver con los contenidos algún día iba a convertirse en un regalo", puntualiza para justificar un ejemplo que vivió en primera persona. "Un fin de semana fui testigo de cómo un cliente compraba cinco ejemplares de un diario que regalaba unos cedés de Alfredo Kraus. Pues bien, en cuanto pagó la factura se quedó con el obsequio y tiró a una papelera los periódicos", criticó.

"La pluma del arcángel" es una novela ambientada en 1520 en la ciudad de Las Palmas. "Es la historia de un inquisidor que logra poner a todo el mundo en su contra", resumió un novelista que se metió de lleno en este "lío" por un primer impulso histórico. "Cuando escribí este libro no había casi nada escrito sobre la historia más cotidiana de la conquista", añadió en relación a un periodo en el que Carlos Álvarez defiende un mestizaje entre los indígenas y los colonizadores.

"Cuando La pluma del arcángel se publicó con Alfaguara no tuvo demasiada repercusión mediática y, pasado el tiempo, los amigos son los que más han insistido en la idea de que esta novela tenía reeditarse", argumentó de un texto que ahora revive de la mano del sello editorial "Hora Antes".

Álvarez, por último, adelanta que estaba trabajando en la redacción de un libro a buen ritmo, pero estalló el Caso Bárcenas y decidió enfriarlo un tiempo. "¿Sabe lo que pasa? Que la realidad supera a la ficción", precisó un leonés que ha echado raíces en Tenerife.