El habla de Canarias no es homogénea debido a las particularidades dialectales de cada una de las islas. Así lo afirmó el catedrático de Lengua Española de la ULPGC, José Antonio Samper, en la tercera conferencia del ciclo El Español de Canarias que desde el pasado viernes está celebrándose en la Biblioteca Pública de Las Palmas. Esta cita con el estudio de la lengua del Archipiélago está organizada por la Dirección General de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias y la Academia Canaria de la Lengua.
Aunque existen una serie de rasgos gramaticales comunes, como es la ausencia de laísmos, leísmos y loísmos, hay diferencias gramaticales bien definidas que caracterizan el habla de cada una de las islas, expuso el experto Samper en la conferencia La relevancia de las variedades canarias dentro del español atlántico, que contó con el aforo casi completo del salón de actos de la Biblioteca Pública de Las Palmas. Según José Antonio Samper, nosotros pertenecemos al español atlántico debido a la presencia inicial en las islas de los andaluces. En la acción bélica de la conquista la mayoría de los colonos procedían de esa región. Ellos eran los hablantes más prestigiosos.
Para el experto en lengua, Las Palmas de Gran Canaria tiene claras referencias sevillanas. Así los primeros planos de la Catedral de Las Palmas eran una imitación de la Catedral de Sevilla. Y no podemos olvidar la calle de Triana, otro referente, explico Samper. El rasgo más común del español atlántico es el seseo, que según Samper, señala a la ciudad de Sevilla.
También, Canarias es la región que más vínculos tiene con América. El español que llega a Canarias es el mismo que se lleva a ese continente. Tenemos una relación muy especial con América, pero sobre todo con el Caribe, y hay un léxico de hablantes de Puerto Rico y Canarias. Palabras como agonía, balde, botar, empatar, gago, gaveta o sancochar son comunes a las dos zonas geográficas.
También la presencia portuguesa en las islas, sobre todo hasta el siglo XVIII, y la estrecha relación comercial de Canarias con Madeira y Azores, implantó numerosos portuguesismos en, sobre todo, La Palma, Tenerife y Gran Canaria. Herrumbre, cambado, escarranchado o cansado, son también palabras comunes.
En cuanto a otros rasgos propios que definen el hablar de Canarias, Samper señala que dentro de las modalidades regionales contamos con los guanchismos o palabras que proceden de la población aborigen, y la presencia del léxico del pueblo portugués, pero podemos afirmar que el habla de canaria no es homogénea.
Entre otros factores que definen que no exista un conjunto dialectal homogéneo, el profesor señaló el nivel cultural, las diferencias sociales en cuanto a la edad, y el sexo, que también determina la forma de hablar. En este sentido, las mujeres suelen ser más cuidadosas con el habla.
Samper y el departamento de Lengua de la ULPGC al que pertenece estudia la pervivencia de guanchismos a través de trabajos de campo. Aparte de topónimos y antropónimos, quedan tan solo unas 120 palabras. Ya Benito Pérez Galdós había realizado estudios en este campo con la edición de una relación de palabras del léxico aborigen.
El uso en los medios de comunicación del español estándar hace un flaco favor en la protección del habla de Canarias, aseguró el catedrático.
Humor canario y español de Canarias.
La última conferencia del ciclo El Español de Canarias, mañana jueves 11 de diciembre, estará a cargo del profesor titular de Lengua Española de la ULPGC, Juan M. Pérez Vigaray.
El titular estudiará en su exposición el programa de Televisión Canaria En clave de Ja con claros ejemplos. Todo lo que oímos en televisión, incluyo las ediciones regionales de los informativos, usan un español muy monótono, en donde se exageran las eses y no se detecta acento alguno. Para el conferenciante de Humor canario y español de Canarias, este proceso de universalización lingüística es realmente peligroso y cree que responde a una motivación económica.