Revista nº 1036
ISSN 1885-6039

CÍRCULO DE BELLAS ARTES.

Jueves, 25 de Diciembre de 2014
Jorge Rodríguez Padrón
Publicado en el número 554

Sociedad Cultural de Santa Cruz de Tenerife nacida en 1925, a partir de la disolución de la Sociedad Musical Santa Cecilia (1880), que había dado lugar, por un lado, a la Orquesta Sinfónica de Tenerife y, por otro, a la Sociedad Recreativa Frégoli.

 

De esta derivaría la nueva entidad cultural, creada por el afán de su primer director, el artista Francisco Bonnín, y del también pintor Pedro Guezala, miembro de esa primera directiva, con el apoyo del Cabildo Insular de Tenerife. Inicialmente, desarrolló una actividad exclusivamente artística; pero pronto, y a través de la tensión y debate entre corrientes tradicionales y modernas o la presencia de las vanguardias en la creación artística y literaria insular, o la polémica entre el insularismo y la necesidad de apertura a las corrientes universales del la creación artística y literaria, el Círculo acogería, sucesivamente, diversas exposiciones que han tenido especial influencia en la creación insular de la vanguardia: la colectiva de la Escuela Luján Pérez*, presentada por Eduardo Westerdahl* y Ernesto Pestana*, o la de Óscar Domínguez (ambas de 1930); pero tendría especial relevancia la primera Exposición Surrealista Internacional, de 1935, con motivo de la cual se desplazarían a la isla André y Jacqueline Breton y Benjamin Pèret. Desde 1927, también tuvo su sede en el Círculo la actividad pública de los escritores de la revista La Rosa de los Vientos*, la publicación del único número de la revista Cartones* y, tras integrarse a su junta directiva escritores como Eduardo Westerdahl, Domingo López Torres* o Domingo Pérez Minik*, se genera allí el espacio propicio para el surgimiento del grupo de la revista Gaceta de Arte* (1935), nacida como órgano de la Sección de Litreratura de la entidad. Después de 1939, la actividad del Círculo se ve condicionada por el oficialismo y la tutela cultural; aunque, a pesar de ello, se publican desde allí las revistas Mensaje* y Gánigo*, decisivas para que se mantuviera una actividad literaria más independiente. Con ello, nuevas exposiciones de pintores grancanarios como Felo Monzón, Lola Massieu o Pino Ojeda. Se renueva el edificio entre 1957 y 1960. De cualquier manera, el foco cultural de Santa Cruz de Tenerife, en aquellos años, se trasladaría al Museo Municipal de la ciudad, tutelado entonces por el historiador Pedro Tarquis* y el bibliófilo Antonio Vizcaya*. Entre 1965 y 1975, jóvenes de las nuevas promociones universitarias intentaron revitalizar la actividad del Círculo, pero no lograron la necesaria continuidad en su labor; aunque la entidad siguiera siendo punto de referencia cultural de Santa Cruz de Tenerife, con diversos actos (exposiciones, conferencias, presentaciones de libros, funciones de teatro) acogidos en su espacio, aunque no fuesen generados desde dentro. Tras un largo período de cierta decadencia, la sociedad será dirigida por diversos gestores culturales que, a partir de 2014, han renovado los instalaciones, con rediseño de fachadas e interiores, mayor modernidad en su funcionamiento y con la voluntad de integrarla cada vez más en la sociedad tinerfeña.

 

 

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