La compañía Emalsa ha vuelto a protagonizar nuevos vertidos de aguas fecales al litoral de la Avenida Marítima, que tuvieron lugar el pasado domingo y ayer, según confirmó el Ayuntamiento de la capital grancanaria. En esta ocasión, la justificación de los vertidos -que ocasionaron el pasado domingo una gran mancha canela en las aguas del litoral capitalino donde se apreciaban restos sólidos- ha sido la labor de "mantenimiento" de los decantadores de la depuradora de Barranco Seco y de la estación de bombeo situada en frente del Teatro Pérez Galdós.

Al menos, eso es lo que aseguró el Ayuntamiento de la capital grancanaria en un comunicado enviado ayer, en el que informó de que dichas labores de mantenimiento se realizaron "tras la puesta en funcionamiento del emisario submarino" de la depuradora de Barranco Seco y destacó que las aguas residuales lanzadas al mar habían sido "pretratadas" antes de ser enviadas a la marea. El pretratamiento de aguas residuales consiste en eliminar los residuos sólidos.

El emisario submarino ha protagonizado varios vertidos, al menos desde el pasado 24 de enero, en que fue detectada una avería, consistente en un boquete a menos de cien metros de la costa, según informó en su día Emalsa. De la nota del Ayuntamiento se desprende que dicha avería ha sido ya subsanada. El consistorio sostuvo en su comunicado que las actuaciones de mantenimiento de los decantadores " han conllevado el vertido controlado de aguas residuales pretratadas desde la estación de bombeo del Teatro al emisario submarino, que ya vierte a dos kilómetros de la costa".

Lea la noticia completa en la edición impresa de La Provincia, en el PDF del periódico o en Orbyt