Diego, de ilustrada familia gomera, fue el alma mater y el espíritu a la sombra de Radio Nacional de España en Tenerife y Canarias en el siglo XX. Fue el técnico innovador, fue el amigo de las voces irrepetibles de la Radio en Canarias. Aún en su jubilación seguía al pie del cañón colaborando con distintas entidades, entre otras, con BienMeSabe.org, nuestra revista, que fue su casa.
El reconocimiento del nombre de Los Huaracheros en la Música Popular de nuestras Islas tiene en Diego García Soto no sólo la deuda de un hijo con su padre, sino también la deuda del hombre que disfrutaba y luchó por perpetuar su reconocimiento.
Dejamos trabajos y proyectos pendientes, pero el compromiso del amigo nos obligará a darle forma.
Nuestro pésame a su familia. Descanse en paz.