Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

Con los cueros en la mano de los pastores.

Lunes, 02 de Septiembre de 2013
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 486

Santa Lucía (Gran Canari) vuelve a llenar de etnografía y tradición la carreta que representa al municipio en esta nueva edición de la Romería del Pino, con una intención didáctica y para contribuir a la preservación de la cultura canaria. Bajo el lema Con los cueros en la mano, el carro muestra la dura e importante labor de los pastores y su trabajo con los cueros del ganado para hacer zurrones, zaleas y batijeros, entre otros utensilios.

 

Diseñada por el profesor Pedro Grimón, coordinador de Patrimonio Histórico y Cultural del municipio y colaborador de BienMeSabe.org, la carreta también hace un reconocimiento al colectivo la Jurria Humiaga, “por su labor, no sólo de rescate, sino también por los talleres que realizan en los colegios con los escolares para mostrar la importancia de esta actividad, que aún muchas familias del municipio mantienen viva”, afirma el concejal de Patrimonio Histórico, Francisco García. García destaca que la temática elegida para esta edición de la Romería del Pino “coincide con la apertura este año en el municipio del Centro de Interpretación del Pastoreo, en Casa Pastores, con el que perpetuamos, explicamos y ponemos en valor una de las más importantes actividades de nuestros antepasados, además de servir de reconocimiento a todas las familias que han dedicado su vida a la ganadería”.

 

Como todos los años, la delegación del municipio llevará a Teror, para repartir entre las personas que asisten a la ofrenda y romería, tarjetas explicativas del motivo escogido para esa ocasión. La representación de Santa Lucía contará en esta nueva edición con el acompañamiento musical de la Agrupación Folclórica Amor Canario, con cuerpo de baile, que interpretará y danzará ante la Virgen del Pino la isa "La fuente agria", que hace referencia al conocido manantial terorense.

 

Pedro Grimón, que ha diseñado la carreta del municipio durante diecisiete ediciones, explica que en esta ocasión “reproduce un patio antiguo en el que una persona representante de la Jurria Humiaga, acompañada de varios niños y niñas, trabaja con las pieles, afeitándolas, cortándolas y haciendo objetos de la propia actividad pastoril, que ha permanecido hasta nuestros días pisando caminos y veredas, desde la costa hasta la cumbre”.

 

 

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