En esta primera edición se hizo un homenaje a la alfarera Rufina González, hija a su vez de Guadalupe Niebla, última representante de una modalidad que como la alfarería suponía todo un oficio hace muchos años. Sin embargo ahora se ha convertido en una especialidad artesana que gracias al esfuerzo de personas como Rufina ha logrado sobrevivir hasta nuestros días. Por ello, esta primera feria estuvo precisamente dedicada a la alfarería que en La Gomera tiene unas características muy particulares. Curbelo entregó una fotografía de Rufina González y un ramo de flores a su hija.

La coincidencia de esta feria con las Fiestas Lustrales, según el presidente del Cabildo,“no es casual” y se debe a que han querido darle a esta actividad una importancia especial de manera que los artes y oficios tengan una proyección para toda Canarias. Por ello, en la feria se dieron cita artesanos de La Palma, Gran Canaria, Tenerife y por supuesto de la propia isla de La Gomera. “Nuestra intención no es otra que dar a conocer el trabajo de nuestros artesanos. En época de bonanzas estos trabajadores sufren penurias, con lo cual cuando hay dificultades como las que atravesamos en estos momentos su situación será aún peor y tienen muchas más dificultades para vender sus productos y darle salida en el mercado”. Curbelo invitaba a todos los vecinos a que visitaran la feria y conozcan de primera mano los productos alimenticios o artesanales que se producen en La Gomera. Gran parte de las actividades se dirigieron específicamente al público infantil y juvenil con el fin de que conozcan este mundo. 

El consejero de Turismo, Industria y Comercio, Fernando Méndez, se mostró orgulloso del resultado final de la iniciativa, pero dijo que tras el éxito de la misma se escondía el trabajo de los artesanos y el apoyo de las instituciones como el Cabildo. “No estamos sólo en una feria de artesanía, sino que intentamos unir en un mismo espacio los productos artísticos con los tradicionales, enlazar la tradición y la vanguardia”. Méndez se confesó un “enamorado” de esta modalidad y de la capacidad de crear de los gomeros, sobretodo desde que asumió las riendas de este área en el Cabildo. “Tal vez para muchos estamos hablando de un mundo anacrónico, pero para nosotros supone hacer un homenaje a las mujeres y los hombres que dedican sus vidas a crear estos elementos de gran belleza”, dijo el consejero. La artesanía gomera hunde sus raíces en el tiempo y así formas y objetos, materiales se unen en un lenguaje marcado por la tradición y la autenticidad. La ristra, la palma, la madera, la arcilla o el papel se combinan para dar forma a útiles que, generación tras generación, han acompañado de manera humilde pero precisa al isleño, se indicaba en la promoción de la feria.

Premios a stand. La I Feria Insular de Arte y Oficios Tradicionales Lustrarte cerraba anoche sus puertas habiendo incrementado el número de visitantes respecto a las últimas ferias de artesanía realizadas. Así, la coincidencia del evento con las Fiestas Lustrales “tuvo un efecto de llamada para las miles de personas que, durante los cinco días que ha durado la muestra, se acercaron hasta el Centro de Visitantes”, señaló el consejero insular de Turismo, Industria y Comercio, Fernando Méndez, quien añadió que “estos resultados positivos confirman que el Cabildo está trabajando en el buen camino en la promoción de la artesanía gomera y esperamos superar el próximo fin las expectativas puestas con la feria de Saldos y Vehículos de Ocasión”. Así, los visitantes disfrutaron durante la feria de diversas actividades musicales, talleres de artesanía o degustaciones de productos típicos así como acciones de promoción de vinos de La Gomera promovidos en colaboración con el Consejo Regulador de la Isla. En la mañana de ayer se entregaron los premios otorgados por los propios visitantes al stand con artículos más originales, que recayó en la artesana muñequera Adoración García González; al stand mejor presentado en la figura de la cestera de ristra Carmen Pérez León; y, finalmente, la mejor atención para el stand del Centro de la Cultura Popular Canaria. Entre todos aquellos visitantes que quisieron valorar los diferentes puestos y modalidades entraron en un sorteo de un fin de semana en un hotel de La Gomera, premio que recayó en una vecina de San Sebastián.