Dame amigo tu estameña/ que yo te daré mi manta/ juntaremos las gargantas/ cuando nacen las estrellas/ Y cantaremos la pena/ la sal y las alegrías/ entre chácaras y medas/ sirinoques y folías... Es la letra de Manta y Estameña, el espectáculo que reúne por primera vez en un concierto conjunto a Los Sabandeños y Los Gofiones. Una sola voz y un mismo pulso entre 80 intérpretes y cantantes convergen en este proyecto que entierra diferencias generacionales, de pleito mal entendido, que han hecho posible los actuales directores musicales de ambas formaciones, Benito Cabrera por los tinerfeños, y Víctor Batista por los grancanarios. Dos años de trabajo y unos dos meses de ensayo ha costado armar esta fiesta del folclore canario, que viene a ser como los buenos potajes, donde el todo es mucho más que la suma de las partes, explica Benito Cabrera (DIEGO F. HERNÁNDEZ. La Opinión de Tenerife).

http://www.laopinion.es/cultura/2013/05/25/pulso-gigantes/477580.html

El espectáculo arrancó en un ambiente cargado de las emociones que derivan de este encuentro histórico y que nunca antes, salvo colaboraciones puntuales en algún evento, había juntado en un mismo escenario a estos 80 músicos. Un ejercicio de camaradería colectiva del que el público fue partícipe desde que comenzó a sonar la obertura con la que Los Gofiones y Los Sabandeños salían a escena y comenzaban a tomar posiciones en la sala sinfónica (D. F. H. La Provincia).

http://www.laprovincia.es/cultura/2013/05/25/folclore-canario-viste-gala/533770.html

Se prometía una noche histórica en un abarrotado Auditorio Alfredo Kraus de la capital grancanaria y las expectativas se cumplieron, con creces. Desde que sonaron los primeros acordes de una guitarra que recogió del suelo Víctor Batista, director musical de Los Gofiones, mientras se adentraba en el escenario Benito Cabrera, su homólogo en Los Sabandeños, quedó claro que se trataba de una noche muy especial. De las que no se olvidan y que marcan un antes y un después, tanto para los artistas que la protagonizan como para el público que la contempla. Porque si alguna duda dejó el concierto de anoche fue saber quién se lo pasó mejor. Entre otras cosas porque en algunas fases de Manta y Estameña, el público era una parte más de Los Gofiones y Los Sabandeños (Victoriano S. Álamo. Canarias 7).

http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=301848

La música popular de Canarias cuenta con muchos nombres propios que han construido una forma de entender conceptos como la canariedad o la atlanticidad a través de sus letras y melodías. Dos de esos indiscutibles referentes son Los Gofiones y Los Sabandeños. Con una formación similar, cada grupo ha sabido mantener su propio sello, en un recorrido de casi cinco décadas, en las que personas de varias generaciones han disfrutado de un sinfín de canciones, muchas de las cuales forman parte ya del ideario colectivo de los isleños.

Desde hace algún tiempo, ambos colectivos vienen trabajando en la idea de aunar sus esfuerzos, más allá de los encuentros que ya han tenido lugar en varias ocasiones. En este sentido, se ha desarrollado un espectáculo conjunto en el que se unen las voces y los instrumentos de estos dos titanes de la música canaria, para dar lugar a una propuesta musical atrevida e inolvidable, que además sirva como símbolo de unión entre los canarios.

Con obras compuestas especialmente para la ocasión, también se pudo disfrutar de lo más representativo del repertorio de los dos grupos. En el desarrollo del recital se exploraron las múltiples posibilidades que dan de sí la mezcla y el intercambio de músicos, solistas y coros, con una buena cantidad de canciones que fueron interpretadas con la suma de todos. Un conjunto resultante de unas ochenta personas en el escenario, dando lo mejor de sí. Para el nombre de este singular encuentro se eligieron los símbolos de la vestimenta de los dos grupos: la Manta Sabandeña y la Estameña Gofiona, que han servido para abrigar la emoción de lo que la unión entre artistas es capaz de convocar en este espectáculo que, sin duda, es una oportunidad irrepetible para disfrutar de la buena música hecha en las Islas.