Conocedor de la isla y de sus gentes, de su historia y sus avatares sociales, se interesó también por su geología, su arqueología y por su literatura, en particular de los siglos XVIII y XIX. Fue director de El Museo Canario* en 1923; y más tarde (entre 1933 y 1935 y entre 1947 y 1951), presidente del mismo. También fue conservador y socio de honor de dicha institución. Entre 1927 y 1960 ejerció como director de Vías y Obras Públicas del Cabildo Insular de Gran Canaria. Como tal, redactaría el Plan Hidrológico Insular. Entre sus obras, destacan: Conmemoración del Segundo Centenario del historiador José de Viera y Clavijo (1932), Don Cirilo Moreno y su tiempo (1946), Nuestro Tomás Morales (1949), Estudio biográfico de José Alvarez Rixo (1955) o Una breve excursión científica por Gran Canaria (1963). Es autor también de Gran Canaria y sus obras hidráulicas (1958).
Foto: Benítez Padilla (a la izquierda) con Agustín Millares Carlo