Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

Homenaje de Tigaray: Donde dijo Viera

Lunes, 29 de Julio de 2013
Redacción BienMeSabe / Tigaray
Publicado en el número 481

Con motivo del bicentenario de la muerte de José de Viera y Clavijo, el grupo musical Tigaray se ha puesto manos a la obra para rendir un original tributo a este gran escritor canario. Donde dijo Viera es el título de un heterodoxo espectáculo decidido a enaltecer y divulgar buena parte de los contenidos y temáticas que abordara el intelectual a lo largo y ancho de su vida.

[...] La educación es el remedio

que ha de obrar en los tiempos sucesivos;

pues las ?ores sencillas que da el Prado,

con el riego oportuno y el cultivo,

suelen rendir después ricas simientes

que mejoran la especie e individuos;

Empecemos nosotros la mudanza.

José de Viera y Clavijo.

Las Costumbres.

 

PREAMBULO

Con motivo del bicentenario de la muerte de José de Viera y Clavijo, el grupo musical Tigaray se ha puesto manos a la obra para rendir, desde su natural campo de trabajo, un original tributo a uno de los intelectuales isleños más leídos. Donde dijo Viera es el título de un heterodoxo espectáculo decidido a enaltecer y divulgar buena parte de los contenidos y temáticas que abordara este escritor a lo largo y ancho de su vida.

Inspirados en el apetitoso acervo que conforma la música popular de las Islas, caminan de la mano en este proyecto ciencia y literatura, creatividad y tradición; para dar sentido a un Cancionero compuesto por ocho temas totalmente inéditos. Sin descuidar esa sonoridad particular que ha convertido a Tigaray en uno de los más longevos referentes del universo cultural del archipiélago, hemos construido un espectáculo original y atrevido donde se mezclan no sólo los ritmos más escuchados de nuestra tierra, sino también representaciones teatrales y bailes erigidos directamente sobre la base de las que fueran sus obras fundamentales.

Donde dijo Viera, se detiene en algunos de los pasajes más representativos de sus imponentes Noticias de Ia Historia General, en la belleza lírica de su poemario La boda de las plantas e incluso en Odas suyas todavía inéditas como La Mujer, para dar forma –en poco más de cuarenta y cinco minutos de actuación- a una exhibición sin parangón en el actual panorama artístico de las Islas. Anímese a descubrir los pormenores de esta exclusiva lectura de una de las ?guras de mayor calado en la historia de Canarias.

La Agrupación Musical.

Tigaray nació durante el verano de 1985 en el barrio del Realejo Bajo, en el municipio de Los Realejos (Tenerife, Islas Canarias), y a fecha de hoy acumula ya más de 28 años de experiencia sobre los escenarios. Asumiendo como su elemental legado la cadencia musical reinante en tales coordenadas, nuestra agrupación no ha cesado en su empeño de difundir la música popular del archipiélago desde una perspectiva abierta y creativa, de ahí que sus habituales límites hayan sido concebidos a varios miles de kilómetros de la geografía estrecha que signó sus siempre ambiguas y azules fronteras.

Por esta razón es posible comprobar en cada una de nuestras interpretaciones cómo se casan amablemente isas y sones, joropos y tajarastes, cuando no luce acompañando a un bolero una melodiosa folía o una sentida ranchera. Ese es el mapa rítmico que dibujan día a día nuestras gargantas; un mapa que emula la deriva atlántica en que se ha ido forjando nuestra historia mestiza. De acuerdo con dichos preceptos, el grupo ha dejado su huella en el mercado musical canario con seis trabajos discográ?cos.

Tigaray, editado en 1987 es el primero de ellos. En él están inmortalizadas nuestras voces primeras, con tanta suerte y ?rmeza que cerramos su promoción con una larga gira internacional en la hermana República de Venezuela.

Sueño de un emigrante, aparecido en 1989, fue nuestra segunda obra, e hizo parte de una afectiva deferencia hacia la cálida acogida que nos brindó el pueblo venezolano, signi?cando a su vez la consagración de?nitiva del grupo tanto al interior del panorama cultural del archipiélago como fuera de él. Es más, precisamente como parte de la promoción de dicho trabajo, daríamos el salto en varias ocasiones a la Península Ibérica, llegando actuar, entre otros lugares, en el contexto de la Exposición Internacional de Sevilla del año 1992.

Pasado el tiempo, ya en 1993, saldría a la venta En las raíces del alma, que constituye, sin duda alguna, la más profunda introspectiva realizada por Tigaray hacia nuestros orígenes precoloniales. Este trabajo seria mostrado en medios de comunicación de gran importancia, como por ejemplo, Televisión Española en Canarias de la mano del programa Tenderete, de amplísima repercusión en América Latina a través de su modalidad de emisión internacional.

Y tan sólo tres años después alumbraríamos A la sombra de Tigaiga (1996). Una grabación que, acoplada en un ambiente mucho más distendido y festivo, estuvo sobre todo dedicada a ensalzar poéticamente determinados elementos de la orografía insular.

Ya en el año 2000, a las puertas del siglo XXI, el grupo editaría su penúltima grabación, dedicada casi por entero a la divulgación de los géneros musicales forjados en Las dos orillas del océano en que los isleños han desarrollado históricamente sus biografías. Eso sí, destacando sobre todo la incidencia de uno de esos márgenes, el correspondiente a la música guajira o campesina que reina en los espacios rurales de Cuba. Culminaría la promoción de esta nueva obra con una entrañable actuación en el programa de la recién creada Televisión Autonómica de Canarias, La Bodega de Julián.

Veinte años será el título de nuestro trabajo más reciente, aparecido allá por el año 2006, y que, no obstante, aprovecharía aquel calendario para reeditar en un nuevo formato algunos de los temas que mayor rédito dieron al grupo durante su primer recorrido, además de incorporar algunas canciones inéditas.

Actualmente, y tras un periodo de actividad menos acusada, el grupo ha vuelto al candelero musical gracias a que, a comienzos del año 2012 fueron acometidos ciertos cambios en su dirección creativa. Samuel Fumero García, un jovencísimo músico, solista y compositor procedente del mismo rinconcito que nos viera nacer como formación, e hijo del conocido Folclorista Domingo Fumero (también integrante de Tigaray), asumirá de buen grado la grati?cante labor de "rejuvenecernos”. Y ello sin que dicho objetivo signi?que abandonar la senda que durante todos estos años nos ha brindado tan buenos resultados.

De este modo, y sin abandonar el espíritu creativo y cosmopolita que signó nuestros primeros pasos, nos hemos propuesto alcanzar la “madurez", paradójicamente mediante el aporte de nuestros más lozanos integrantes, realizando desde comienzos del año 2011 un concienzudo ejercicio de actualización de nuestro repertorio, que no obstante, culminará con la presentación de nuestro último espectáculo Por los senderos de vuelta. En él, tonadas insignes de nuestra andadura como El Foguetero, Isa a Bentor, Gara yJonay o las Seguidillas del pescador, han sido interpretadas junto a hermosas versiones de las conocidas canciones Palomita Blanca, Como el sol y el trigo o La Sixto violín, acompañadas de composiciones propias como los Aires de Isla o la Canción a Mayo.

PROYECTO

En medio de un ritmo de trabajo gustosamente frenético, Tigaray ha dedicado este último año a ensamblar una de sus propuestas más ambiciosas e ilusionantes. Con motivo de la celebración del bicentenario de la muerte de Viera y Clavijo, hemos cobijado el sueño de edi?car nuestro particular reconocimiento a este ilustrado canario, dando origen al espectáculo musical Donde dijo Viera, cuyo resultado es un atrevido programa en el que se combinan melodías, dramaturgia y danza, y todo ello articulado en torno a la ingente obra cientí?ca y literaria de este famoso escritor.

Dicho de otro modo, hemos creído asumible desde la dirección artística del grupo, acceder a un espacio intocado en lo que a la rehabilitación de la imagen de dicho pensador se re?ere, concertando una particular "lectura" de sus principales trabajos, eso sí, explicitada en el lenguaje propio en que habla nuestra música popular.

Desde nuestro punto de vista, y sin menospreciar el loable esfuerzo que las instituciones canarias vienen realizando en torno a su persona, ya fuera mediante la popularización de su biografía o publicando la inmensa mayoría de sus textos; consideramos que el proceso de rehabilitación de su estatura histórica aún posee ciertas lagunas. Por una parte, la mayoría de estos esfuerzos se han centrado en reproducir su e?gie en un único ámbito, el de la erudición, mientras que por otra, parece obviarse la posibilidad de reivindicar el legado de Viera desde un formato atractivo para el gran público.

Donde dijo Viera simboliza entonces la ejecución de un proyecto pensado para la popularización de la dilatada e?gie que este autor representa, no sin antes advertir que desde estas páginas su prosa y sus versos no serán reproducidos de manera exacta, como tampoco será diseccionada su obra en bloques analíticos para proceder a su exposición magistral.

Con intenciones claramente divulgativas y también con la idea de denostar -de algún modo- la prototípica iconografía con la que se ha tendido a asociar su rostro, nuestra formación ha decido protagonizar una original inmersión en su amplia herencia. Para ello hemos seleccionado sus temáticas más representativas y hemos construido a partir de ellas un particular y melódico retrato.

En otras palabras, nuestro trabajo ha consistido en el rastreo de algunas de sus composiciones más famosas, como por ejemplo las Noticias Generales dela Historia de las Islas Canarias, el Librito de la doctrina rural o las Noticias del Cielo, para tornar sus contenidos en el motivo fundamental de nuestras composiciones, para convertir sus versos y su prosa en nuestra principal fuente de inspiración. Y el resultado de ello lo tiene ahora entre sus manos.

Un total de ocho canciones conformarán el repertorio de esta pedagógica apuesta. Ocho composiciones inéditas cuyos géneros han sido cuidadosamente seleccionados y minuciosamente ensamblados con el objetivo de transportar a nuestros espectadores al contexto en el que Viera ?rmara sus argumentos.

Isas, folías, boleros, polcas y hasta un seis puertorriqueño conformarán los ritmos que darán sentido a un proyecto decidido a mostrar una imagen de Viera hasta este momento desconocida: la de un escritor de tanta trascendencia que puede ser explicado incluso desde el epidérmico terrero de la música que sonoriza, diariamente, la que fuera su tierra y también es la nuestra.

CANCIONERO.

  • Biofolías.

  • La doctrina rural.

  • El motín de Lanzarote.

  • Modorra.

  • Isa dela Noche de Bodas.

  • Arancel de necedades.

  • Noticias del cielo.

  • La Mujer.

 

Biofolías.

Con aires de folía tradicional, el primer tema que compone este trabajo está destinado a honrar la memoria de Vieja y Clavijo en términos biográ?cos, por eso su letra asume meritoriamente la complicada tarea de hacer un repaso musicado al total de los sucesos que compusieron su vida. Las biofolías son nuestro primer paso hacia la obra del considerado como el “padre" dela ilustración en Canarias.

La doctrina rural.

Viera halló en Francia la que podría denominarse como su patria intelectual. De allí tomó buena parte de las concepciones que dieron forma a su pensamiento, como por ejemplo, el enciclopedismo que artículo sus Noticias de la Historia General o su Diccionario de Historia Natural, deudor del enfoque que popularizara gente como D ' Alambert y Diderot. Por otra parte, su regusto por el reformismo ilustrado provendría de su dominio de los postulados teóricos de Rousseau o Voltaire, mientras que su pensamiento económico beberá sobre todo de los planteamientos ?siócratas dictados por Ouensay o Turgot.

Como es bien conocido, la ?siocracia estaba basada en la defensa del uso agrícola del suelo como fuente de riqueza fundamental, defendiendo en arreglo a ella la preponderancia social en primer término de los grandes propietarios, de la clase campesina luego, y en último lugar de las clases sociales que no tenían ningún tipo de contacto con la tierra más allá del consumo de su producción o su circulación comercial, como era el caso de la burguesía.

Claramente, dicho pensamiento hizo parte de la respuesta que diera la terratenencia ilustrada a los ideales revolucionarios y la creciente importancia social que iría adquiriendo la burguesía en Europa.

Pues bien, de acuerdo precisamente con esta última ideología será armado nuestro segundo tema, obediente con lo dictado por Viera en su curioso y poético Librito dela doctrina rural, complementado con la que podría considerarse como una de sus composiciones más elevadas, el poemario Los Meses. Desde estas líneas, el objetivo de Viera no será otro que el de alentar a las jóvenes generaciones a participar del grati?cante arte de domar el verde que crece en el campo. El nuestro, bajo las pulsiones de los rústicos cantos de trabajo de la isla de La Palma, también.

El motín de Lanzarote.

Imagínense el paisaje socioeconómico y político de Canarias en el siglo XVIII, una tierra que, pese a lucir entregada por completo a la producción de malvasía, no lograba resarcir ni a productores ni a propietarios dado el elevado coste tributario impuesto por la corona española a la importación de bienes escasos. Y a ello añádanle una sequía prolongada, el descontento social de las clases bajas ante tal situación de carestía, un terrible desabastecimiento y los efectos de una emigración forzosa hacia el continente americano. Y que en medio de ese cóctel explosivo surja la ?gura de un intendente de aduanas quisquilloso...

A ritmo de seguidillas queremos contarles cómo describió Viera dicho panorama a través de la periódica publicación del siempre critico Síndico Personero General.

Modorra.

De sobra es conocido el entusiasmo que Viera profesó hacia el mundo precolonial canario. En sus trabajos, son más que habituales sus menciones, eso sí, siempre desde una perspectiva magnánima y hasta cierto punto benefactora. Siguiendo los postulados de Rousseau, pero también los ideales indigenistas que el Padre fray Bartolomé de las Casas compartiría con el cronista Alonso de Espinosa y el poema épico de Antonio de Viana, Viera construirá la imagen del Buen guanche; un guanche siempre inocente y virtuoso, pero no por ello dócil.

Románticamente, los primeros pobladores del archipiélago representaron para nuestro historiador una intocada postal de pureza y humanidad, sólo quebrantada por el cruel abrazo del imperio hispánico. Y de acuerdo con esa idea, será escrito uno de los pasajes más crueles de sus Noticias dela Historia General, dedicado a la modorra de los guanches.

Nosotros, adoptando la cadencia melancólica de un bolero, hemos tratado de reproducir aquí todos los dobleces del pequeño relato que Viera ofrece sobre esta enfermedad que azotó a nuestros antepasados, la cual, no sólo despertó su indignación contra el proceder castellano durante la conquista, sino que también conmovió su alma visto el patriotismo implícito en la respuesta que dieran ante tales circunstancias los antiguos canarios.

Isa de la noche de Bodas.

Hermosamente erótico debió parecerle a Viera la polinización del lirio, la sensual danza de los trigos o el frufrú de los insectos celestinos mientras escribía su poemario La boda de las plantas, un precioso documento que además de representar un loable esfuerzo de traducción de uno de los espectáculos más impresionantes de nuestro universo, se ha convertido en uno de sus versos más representativos. Asomémonos con Viera a ese mundo amatorio y microscópico, contagiémonos de su pasión con el trinar alegre de una isa.

Arancel de necedades.

Como reza una de las estrofas de nuestra siguiente canción, Viera "era cura, mas no un santo". Tomando casi de manera literal algunos de sus epigramas, seguidillas, cuentos y otros poemas, les vamos a presentar una de las versiones menos conocidas de nuestro autor; su cara más pícara. De la mano de una polca, género predilecto cuando se casan en el archipiélago la música y el humor, les presentamos este curioso Arancel de necedades, que es el nombre que el polígrafo utilizara en su novela Historia del Noticioso Jorge Sargo a la hora de enumerar los más típicos desvaríos de sus paisanos.

Por lo que hemos podido averiguar, este arancel era "aplicado” por Viera de forma indolente siempre que sus contemporáneos caían en el descuidado o en el atrevimiento. Mejor será entonces andarse con cuidado.

Noticias del cielo.

Con Las noticias del cielo Viera quiso divulgar la arquitectura de nuestra galaxia entre los niños de su época. No obstante, nosotros hemos decidido darle la vuelta a la situación que el texto original describe. Por eso hemos convertido en maestro al alumno ideal que preconizara este ilustrado al construir estos versos, presentando así nuestras particulares Noticias del cielo, con el confortable tacto de un arrorró. Un arrorró que entonará —como verán- un triste niño que arrulla y detalla a su madre moribunda el paisaje que la acompañará en su ascensión al paraje unitario donde la muerte traidora se lleva a nuestros seres queridos, y los convierte en estrellas.

La mujer.

Nuestra última canción del repertorio trata de un tema un poco complicado, visto que estamos hablando de un cura párroco. No obstante, vamos a intentar meterlos en situación: Vuelvan a imaginarse las Islas Canarias a ?nales del siglo XVIII —como ya adelantamos - sumidas una dura crisis económica y social. Visualicen la progresiva migración forzada de los isleños, en su mayoría varones, a América Latina, dejando su tierra prácticamente despoblada de hombres... y superpobladas de mujeres. ¡De mujeres solteras!

Pues en este difícil panorama fue que escribió Viera su delicada Oda anacreónica La mujer, la cual hemos tomado como base para evidenciar, a la velocidad alegre de un seis mapeyé boricua (en claro homenaje a todos nuestros paisanos que durante aquellos años recalaron en la Isla de Puerto Rico y contribuyeron meritoriamente a la conformación de su folclore tradicional), la controvertida pasión que padeciera nuestro autor por el sexo femenino.

Compartiendo la sorpresa y picardía que expresara el historiador grancanario Agustín Millares Torres al conocer el contenido de este mismo poema, citamos textualmente un verso de Viera y sus palabras al respecto:

Si Dios formó ambos sexos,

con el fin de juntarlos,

no los separe el hombre

con un cruel celibato.

 

«Extraña expresión ésta en la pluma de un sacerdote católico» en Agustín Millares Torres, 1982. Biografía de canarios célebres. Las Palmas de Gran Canaria, t. 11, p. 23.

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