El inmueble que adquirirá el Cabildo pertenece en la actualidad a La Caja de Canarias (Bankia) y su compra viene avalada por una serie de informes que ponen de manifiesto la “necesidad” de ampliar el museo, tanto por motivos de legalidad como socio-culturales. Así, las actuales condiciones del centro dificultan el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y de la normativa en materia de accesibilidad, según los informes. Al mismo tiempo, en las actuales instalaciones, la obra de Antonio Padrón “se expone al público con quiebra de los principios museológicos, dado que todos sus cuadros se ubican de manera masificada, sin que puedan respirar libremente, lo que ha sido objeto de queja continuada por sus visitantes”, advierten los técnicos de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural, impulsora del expediente.
Pese a su contrastada necesidad, el proceso para la adquisición de este anexo, vieja aspiración del Cabildo grancanario por cuanto resulta esencial para la futura ampliación de la Casa-Museo y, por tanto, para su plena adaptación a la normativa vigente, no ha sido fácil. Finalmente, y ante la sucesión de una serie de hechos, hace unos años se aceleraron los trámites para la compra de este local contiguo. El 2 de febrero de 2009, la entonces consejera de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural, Luz Caballero, solicitó al responsable insular de Patrimonio fondos para la adquisición del mismo. Meses más tarde, se emitía un informe pericial dando luz verde a la operación y se realizaban las primeras gestiones con La Caja de Canarias, las cuales no dieron los resultados esperados.
Con la llegada del actual consejero de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural, Larry Álvarez, se retomaron las negociaciones, permitiendo, ahora sí, la compra del edificio.