Cuentan que surge la tradición del ancestral trabajo de transportar la madera desde el aserradero que se encontraba en el barrio de San Antonio, situado en la zona alta de Icod, hasta el casco de la ciudad y al puerto de San Marcos, con la finalidad de abastecer la construcción de edificios, la fabricación de barricas y de barcos. Los animales de carga arrastraban los tablones sobre los que se situaba una persona que dirigía la madera con unos remos de haya o brezo, esquivando las piedras y las curvas, a la vez que imprimía velocidad a los largos tablones por las empinadas cuestas icodenses como las calles San Antonio, Calzada de Alzola o Hércules.

Correr las tablas en la víspera y en el día de la festividad de San Andrés, reviviendo aquel trabajo de antaño, se ha convertido en una auténtica fiesta, conocida más allá de la geografía isleña. Aunque se arrastra mucha gente por las calles de San Antonio y Hércules, es la calle de El Plano donde se produce el mayor espectáculo por la longitud de su pendiente y la inmejorable panorámica para los espectadores, que la han convertido en la más señera y representativa de las tablas.

El IES San Marcos. Los alumnos del IES San Marcos de Icod de los Vinos disfrutaron estos días  un año más del arrastre de las tablas de San Andrés en la calle en donde su ubica el propio instituto. El concejal de Juventud del Ayuntamiento de Icod, Josafat Luís Dorta, repartió pañuelos de San Andrés junto con la concejala de Fiestas, Ana María Pérez Díaz, que se interesaron por esta celebración que cada año se celebra en el centro de enseñanza.

Puede imaginar lo que es para los jóvenes, especialmente los más atrevidos, este acto; y así lo demuestran las caras de los mismos en esta muestra de fotografías que te ofrecemos, realizada por el Ayuntamiento en este acto del año de 2012.