Protegido del fiscal general Melchor de Macanaz. En 1714 viaja a Caracas (Venezuela) para encargarse del control del comercio de Indias. Al ser depuesto Marcos Bethencourt, gobernador de la provincia de Caracas, el virrey del Nuevo Reino de Granada nombra a Álvarez de Abreu gobernador interino, en 1721. Entre 1722 y 1723 es asesor del Comisario Real de la Marina, en La Habana (Cuba). De regreso a España, ocupará el cargo de asesor del superintendente de Rentas Reales y de Salinas (1726) y, al año siguiente, en Cádiz, el de Ministro de la Casa de Contratación de Indias. Cuando la Corte se establece en Sevilla, se le nombra comisionado para asuntos de la Casa de la Moneda. En 1728, se encarga de la aduana de Cádiz. A partir de 1730, es Ministro del Real Consejo de Indias, Ministro de la Real Junta de Azogues, de la Real Junta de Negros, de la del Tabaco y de la Real Junta de Dependencias de Extranjeros administración del Estado. En 1740 será consultado acerca de los derechos de la Casa de Austria, a la muerte del emperador Carlos VI. Felipe V le otorga el titulo de Marqués de Regalia. Es autor del discurso jurídico-político Víctima Real Legal (1726), relacionado con la política virreinal española en América, y otras obras de carácter jurídico sobre el comercio y contratación con las colonias de Ultramar.