Justo Fernández fue una personalidad muy conocida y admirada por su integridad, talante democrático y su lucha constante por la defensa de las libertades y los derechos de los trabajadores; compaginó su activismo sindicalista con el de columnista y comentarista político. Su pensamiento crítico y su rebeldía contra la corrupción lo plasmó en dos recientes libros que editó el Centro de la Cultura a raíz de sus conferencias en la Sala San Borondón en los años 2003 y 2004. Merece la pena recordar la “carta” que le dirigió al entonces presidente Zapatero, y que fue publicada en la prensa en agosto de 2005. Entre otras cosas decía:
Canarias ha sido líder de crecimiento económico en España durante los últimos 14 años, figurando en los primeros lugares en los últimos 25. Ha recibido ingentes cantidades de dinero en inversiones, subvenciones y exenciones fiscales del Gobierno central y de la Unión Europea (UE), que en buena parte han sido despilfarradas, mal utilizadas, defraudadas u objeto de la rapiña de quienes tenían la responsabilidad de su utilización eficaz y transparente.
Mientras se despilfarra el dinero en obras faraónicas, con un coste cuatro veces mayor de lo presupuestado inicialmente, de discutible utilidad pública, y que realmente constituyen un gran negocio en sí mismas para las compañías constructoras, el desempleo, la pobreza, la desigualdad y la injusticia se enseñorean de una gran parte de la población, insonorizada por las abrumadoras campañas de propaganda y la docilidad que suele acompañar el clientelismo más degradante.
La expoliación, la especulación, el amiguismo, la información privilegiada, el nepotismo y los “pelotazos”, sean portuarios, eólicos o gaseosos, son las principales características de una forma de gobernar...
Justo Fernández nació en Los Llanos de Aridane (La Palma). Con 16 años empezó a trabajar en el Banco Hispano Americano. Sólo unos meses después fue elegido enlace sindical, desarrollando una difícil labor de reclamaciones y denuncias.
En 1965, la enfermedad de una hija le hizo trasladarse a la Oficina Principal, en Madrid. Poco después, en septiembre de 1966, se convocaron elecciones sindicales. Justo Fernández se presentó en solitario, al margen de las candidaturas empresariales, del oficialismo vertical o de las organizaciones que luchaban por un sindicalismo libre, democrático e independiente. Dirigió una carta a todos los trabajadores prometiendo luchar contra los abusos de los jefes y de la dirección del Banco. Sorprendentemente, tuvo el mayor respaldo representativo de toda España. Varios expedientes, seis detenciones, dos procesamientos y la desposesión de los cargos sindicales, fueron el “premio” a su labor en pro de la organización de los trabajadores del sector financiero, incorporándolos a la lucha obrera, contra la dictadura y sus estructuras políticas y sindicales.
En 1972, después de conocer a Pablo Castellano y Gregorio Peces Barba, se afilió al PSOE y a la UGT. Ese mismo año fue elegido Secretario General de la Federación de Banca, Bolsa y Ahorro, de la Unión General de Trabajadores. Como portavoz de la Delegación de Madrid, asistió al Congreso de Suresnes, en 1974, donde fue elegido Secretario General Felipe González, con el voto en contra de Madrid. Reelegido en cinco congresos, en 1989, voluntariamente, convocó un congreso extraordinario para retirarse de la actividad sindical y regresar a Canarias.
En 1984 comenzó a colaborar en Antena 3 Radio, analizando la actualidad socio-política, en el programa de un valor emergente de la radiodifusión, Antonio Herrero. En 1989, cuando había dejado los cargos sindicales, le ofreció una colaboración fija, participando en el programa La Tarántula, en Antena 3 Televisión, con Santiago Carrillo, Ernest Lluch y Miguel Herrero de Miñón. Más tarde, en la COPE, como tertuliano del programa La Mañana, líder de audiencia, debatió sobre toda clase de temas políticos, económicos y sociales, con Manuel Martín Ferrand, Luis María Ansón, Ramón Tamames, Pedro J. Ramírez, Julián Lago, Pablo Sebastián, Jesús Cacho, Luis Herrero, José Antonio Sánchez, Amando de Miguel, Jaime Campmany, José Luis Gutiérrez y Víctor Márquez Reviriego, entre otros muchos. Durante dos años, 1996-1998, en la COPE, realizó el programa Fuego Cruzado, teniendo como oponente a José Antonio Sánchez que, años más tarde, fue Director General de Radiotelevisión Española.
Desde su inicio sindical, tuvo acceso a los principales medios de comunicación. Escribió artículos en el Diario Madrid, Actualidad Económica, Ya, Guadiana, Gentleman, El País, Cinco Días, Cambio 16, La Gaceta de los Negocios, El Independiente, Tiempo, El Periódico, Diario 16 y La Gaceta de Canarias. También colaboró durante unos veinte años en Diario de Avisos, desde 1988; en Canarias 7, El Mundo, ABC y en La Razón, desde su fundación, en noviembre de 1998, hasta abril de 2005, en el que dejó de hacerlo, porque no accedió a suprimir un párrafo.
Participó en numerosos programas de televisión, en Telecinco y Canal Nou, de Valencia. En Canarias, El Perenquén y El Scanner, en Canal 7, fueron programas de indudable éxito. Denuncia Pública, en Canal 8 desde 2003, y en los últimos años en Las Pirañas de Radio San Borondón. Lo único que exigía era libertad para exponer la verdad de lo que ocurre.