El centro del Cabildo grancanario comparte el mencionado premio ex aequo con el Parque del Puente del Diablo de Tarragona, en una de las categorías que destaca la función y la labor de enclaves patrimoniales que contribuyen al desarrollo económico y local de una determinada comarca.
En la memoria del citado premio se especifica que “el Museo Parque Arqueológico Cueva Pintada es uno de los más importantes caseríos del poblado prehispánico de Agáldar, la antigua capital indígena de Gran Canaria. Durante más de 20 años se ha desarrollado un importante trabajo basado en investigación-conservación y difusión. El ejemplar proyecto pedagógico de la Cueva Pintada y la adecuada gestión del Museo, han provocado la atracción de un turismo cultural que ha generado una dinamización del tejido económico galdense en una zona alejada de los tradicionales lugares turísticos de Canarias.
“El Parque Arqueológico ha provocado un desarrollo económico y social de un pueblo que está alejado de la costa, algo insólito en Canarias”, destaca Araceli Pereda, presidenta de Hispania Nostra, quien afirma que el propósito de estos premios en su primera edición, “es tratar de ir creando una base de datos de buenas prácticas… se ha intentado recompensar ejemplos territoriales de gestión de patrimonio natural y cultural que, sin hacer ruido, constituyen un ejemplo a nivel nacional”. Y, sin duda, también “estos premios dan valor a lo pequeño aunque no por ello menos valioso”, cree Baselga desde la Fundación.
El patrimonio debe convertirse en fuente de desarrollo social y no sólo turismo, “disfrutarlo que no consumirlo”, añade Pereda. La ejemplarización y el efecto contagio son valores intangibles que pueden mejorar nuestra economía.