Ingresa en la Compañía de Jesús en 1551. Durante el noviciado, su debilidad física acabó por traducirse en una malformación de la columna vertebral que lo dejaría jorobado de por vida. Temió ser despedido por ello de la Compañía; pero el Provincial lo protege y es enviado a Brasil (1553), con la idea de que aquel clima sería beneficioso para su padecimiento. Después de un tiempo en Bahía, se traslada a San Vicente, donde participa en la inauguración del Colegio-Seminario de la Compañía, origen de la que sería ciudad de Sâo Paulo de Piratininga. Allí será profesor de Humanidades para los sacerdotes jóvenes; y dado su profundo conocimiento de la lengua de los naturales, que llegó a dominar “con rara perfección”, actuaría como catequista de indígenas y profesor de blancos y mestizos. Tras la sublevación de los tamoios (1558), alentada por invasores franceses, Anchieta se ve en la necesidad de adentrarse en el territorio ya apaciguado de esa tribu (1563), donde queda aislado en Iperoig durante un tiempo. Ordenado sacerdote, asiste a las luchas políticas que se desencadenan en la entonces recién fundada Río de Janeiro (1565-1567). Entre 1577 y 1585 será Superior de las Capitanías de San Vicente y de Espíritu Santo, y también Provincial. José de Anchieta m. en Reritiba, hoy Ciudad Anchieta, en 1597. La causa de beatificación se inició en 1617. En 1620, Urbano VIII solicita información y Clemente XII, en 1736, proclama sus virtudes heroicas. Es autor de un Arte de Gramática da língua mais usada na costa do Brasil (1595) y de numerosas cartas, informaciones, fragmentos históricos y sermones, redactados entre 1554 y 1594. Suya es también una Doctrina Cristiana y catecismo explicado en la misma lengua brasileña; y colaboró con el padre Manuel Viegas en la redacción de una Gramática da língua miramori. El Poema Mariano, o Poema da Bemaventurada Virgem Mae de Deus, escrito hacia 1563, cuando era rehén de los indios tamoios, ha sido editado posteriormente en diversas ocasiones. Compuso abundante poesía lírica, en español, en portugués, en latín, en tupí, para las danzas y otras piezas de teatro didáctico-religioso. En este último apartado alcanzaría particular renombre Pregaçao Universal, cuyo texto se ha perdido. Fue representada en Piratininga y en San Vicente, alrededor de 1570. La obra trataba de reprender los excesos y vicios más comunes entre los indígenas y entre los blancos. Se cuenta que, en una de esas representaciones (se hacían al aire libre), comenzó a llover; el padre Anchieta salió a escena y calmó al auditorio, asegurándole que no llovería durante el resto de la función. Así sucedió. Pero, nada más finalizada la representación, se desencadenó una fuerte tormenta con torrencial aguacero. En verso heroico latino redactó, por último, De gestis Mendi de Sáa, vida y hechos del tercer gobernador del Brasil, que se publicaría en 1958.