David Cabrerade León, alcalde del municipio, destaca la alta participación en esta fiesta en la que cada año se visten con las zaleas propias de este disfraz más de treinta y cuarenta jóvenes. "Una representación y una tradición rescatada y conservada por Don Benito Padrón y su hijo, Ramón, para este municipio y para la isla. Este año además nos visitan Los Diabletes de Teguise, una de las representaciones más emblemáticas del Carnaval de las Islas, ellos estarán presentes en el Coso del Carnaval que tendrá lugar el lunes, 20. Desde el Ayuntamiento, queremos agradecer esta visita junto con la de su alcalde, Oswaldo Betancort, que amablemente han hecho posible este encuentro".
Ayer domingo un año más niños, jóvenes y adultos se congregaron en torno a la Casa del Miedo, en Tigaday, y en las calles adyacentes para disfrutar de este espectáculo: un original número en el que varios hombres jóvenes ataviados con un disfraz compuesto por zaleas, cascabeles y cornamenta provocaron a todos los asistentes.
La tradición nos cuenta que esta representación guarda una indudable relación con la vida pastoril típica de la isla en la que, en esta época del año, los habitantes de las zonas altas se mudaban con sus animales al Valle para realizar labores agrícolas. Al parecer los que salían disfrazados de carneros en aquel entones eran verdaderos pastores, generalmente de San Andrés, Isora o de El Pinar, que se mudaban a El Golfo en el invierno para la cava y la poda de las viñas.
El ritual ha cambiado con los tiempos, ahora los que se reúnen son jóvenes del pueblo que acostumbran a quedar en la casa de quien recuperó, en su día, esta tradición. Allí se guardan las zaleas de año en año que sirven para el disfraz de los carneros y el regocijo de su gente.