En el acto de presentación de este primer volumen, que incluye textos en prosa de Crónicas de la ciudad y de la noche, Smoking-Room y Las inquietudes del Hall, participaron el responsable de la edición y el escritor y profesor de Filología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) Francisco Juan Quevedo García.
La nueva iniciativa del Departamento de Ediciones del Cabildo grancanario se ha impulsado -según se dice- con la idea de dar a conocer el corpus fundamental y más significativo escrito por Alonso Quesada durante su trayectoria como escritor, oficio que combinó con sus tareas burocráticas en el Bank of British, hasta su temprano fallecimiento.
La colección Biblioteca Alonso Quesada se completará con el lanzamiento de un segundo tomo dedicado a la obra poética del autor (con poemas de El lino de los sueños, Poema truncado de Madrid o Los caminos dispersos) y de un tercero que, completando su prosa, recogerá Insulario. Crónica de una isla. Además, no descarta la publicación de un cuarto tomo en el que se compilarían textos teatrales como La Umbría o Llanura.
A juicio de Lázaro Santana, si las Crónicas de la ciudad y de la noche otorgan forma escrita a la visión que tenía de sus paisanos insulares, Smoking-Room y Las inquietudes del Hall reflejan el espacio que la colonia inglesa ocupó en Canarias a principios del siglo XX. El citado ensayista, que hace 27 años también estuvo al cuidado de la edición de la obra completa editada por el Cabildo y el Gobierno de Canarias -agotada en la actualidad-, señala que la prosa de Alonso Quesada, a cuyo lenguaje pertenece este primer tomo que se presenta, se estructura en tres bloques bien diferenciados. El primero de ellos es el de las Crónicas, referido al mundo insular, exclusivamente con personajes nativos; el segundo sería el de las Narraciones que, aunque vinculadas a la misma geografía insular, tienen como protagonistas a los ingleses de la colonia en Canarias; y, finalmente, los Reportajes, cuya variada temática y marcado carácter informativo resultan muy oportunos para dar a conocer en la Península la vida insular, comenta la nota de prensa cabildicia.
Rafael Romero Quesada nace el 5 de diciembre de 1886 en Las Palmas de Gran Canaria y fallece, en Santa Brígida, con 38 años, el 4 de noviembre de 1925. La mayor parte de su producción la firma con el pseudónimo Alonso Quesada, que de hecho ha llegado a suplantar su nombre original. En 1910 conoció a Unamuno durante una visita de éste a Gran Canaria. El contacto y la amistad con el escritor vasco orientará entonces decisivamente la vocación y el trabajo literario de Quesada, que murió enfermo de tuberculosis poco tiempo después de contraer matrimonio. El escritor prodigó una entrañable y fructífera amistad con otros dos insignes autores de las letras canarias: Tomás Morales y Saulo Torón. La mayor parte de su obra queda sin publicar con tan temprana muerte, pues cuando esta sucede tan sólo había publicado su poemario El lino de los sueños (1915), su texto en prosa Crónicas de la ciudad y de la noche (1919) y la obra de teatro La Umbría (1922).
Lázaro Santana es poeta, ensayista, crítico de arte y literatura y traductor. Colaborador activo de Cartel de las artes y las letras (que también dirigió) y Fablas, creó junto a Fernando Ramírez la colección Tagoro en 1963. Como antólogo preparó Poesía Canaria Última junto a Eugenio Padorno (1966) y Poesía canaria 1939-1969 (1969). A su labor debemos ediciones sobre Alonso Quesada. Es autor de otros títulos, siendo los últimos publicados su poemario Mapa de la frontera y su libro Aguatinta.