Desde 1925 a 1936 ejerce de forma ininterrumpida su labor poética y periodística en los diarios tinerfeños La Prensa, La Tarde y El Día. Fue presidente del Ateneo* de La Laguna (Tenerife), del Orfeón La Paz, de la misma ciudad, y miembro del Instituto de Estudios Canarios. Sus primeros poemas se publicaron en el diario La Prensa. Poemas suyos aparecerían luego en la revista Gánigo*. Es autor de los siguientes poemarios: Poema del huso y el telar, El hombre la piedra y el trino, Senderos (1927), Mi vaso pequeño (1930), Alamares (1932), Rincón de provincia (1946), Ecos (1949), Retablo isleño (1951 y 1995), Poemas de la Isla (1959) e Isla (1975). Como narrador: Estrella sobre la tormenta y otros cuentos. Y suyos son también los ensayos Las tabernas literarias de la isla y La vida romántica de Fernanda Siliuto, conferencia de 1959, editada en 2009. El volumen Luis Álvarez Cruz, cien años de un periodista (2004) reúne una muestra de lo más notable de su trabajo periodístico.