El Centro Comercial El Mirador, en el municipio capitalino, batió ayer el récord Guinness al sancochar 1.704 kilos de papas, superando los 1.500 que se habían propuesto inicialmente. Una larga jornada que para la organización comenzó a las 08.30 de la mañana, pero no fue hasta las 16.00 horas cuando se sirvieron los primeros platos.
José Miguel Nuez, el chef que dirigía al equipo formado por cinco cocineros y cinco camareros, explicó que "la preparación de 50 litros de mojo picón la realizamos ayer viernes; hoy tuvimos que añadir las papas, 75 kilos de sal, 15 de limones y 600 litros de agua" al caldero que tenía 4 metros de diámetro. Este recipiente, junto a la estructura de apoyo, pesaba 966 kilos y fue construido el año pasado para un evento semejante con el que consiguieron el mismo título al arrugar 1.116 kilos de papas.
La cita tuvo lugar en el parquín exterior del recinto donde se dieron cita decenas de personas que sintieron curiosidad por ver el proceso, que en todo momento estuvo supervisado por un notario.
Unas tres horas de cocción fue el tiempo que necesitó la puesta a punto de las papas, que estuvieron cubiertas por unas sábanas que hacían las funciones de tapa.
Una vez que se terminó el guisado, se procedió a escurrir el cacharro de grandes dimensiones. Dicha labor, que duró unos veinticinco minutos aproximadamente, se dio lugar con ayuda de una grúa y bajo la atenta mirada del notario, Javier Guerrero, que tras realizar los cálculos, informó a los allí presentes que se había superado la anterior marca, realizando así un nuevo récord Guinness y por segundo año consecutivo.
Lorenzo Esma, gerente del centro comercial El Mirador, apunta que "con motivo del día de Canarias, queremos hacer algo original, que combine la tradición con lo novedoso. Además, todos los productos utilizados son propios de la isla", añade.
Los asistentes al acto pudieron disfrutar de actividades paralelas que tuvieron lugar en el interior del centro, como fueron el juego del palo y una exposición de mitos y leyendas de Canarias.
