El trabajo presentado lo conforman dos DVD en los que se pueden apreciar las investigaciones y trabajos realizados por el arqueólogo, muchos de ellos inéditos, incluso películas en formato súper ocho, "por lo estamos ante un trabajo único", apuntó Antonio Tejera.

El director general de Cooperación y Patrimonio Cultural, Aurelio González, destacó que "como fondo, guarda materiales gráficos de indudable valor documental, por lo que debo felicitar la extraordinaria labor desarrollada por el Museo Arqueológico de Puerto de la Cruz por el gran trabajo realizado, que se confirma, aún más si cabe, como un potente recurso cultural y documental para los estudiosos de la arqueología en nuestro Archipiélago".

Por último Antonio Tejera, Premio Canarias 2011 y Catedrático de Prehistoria de la Universidad de La Laguna, destacó la importancia del trabajo realizado, por considerarlo "de una vital importancia para nuestra memoria histórica".

Su figura. Diego Luis Cuscoy comienza su contacto con el mundo de la arqueología en el Sur de Tenerife, descubriendo una cueva funeraria expoliada y cerámica guanche. Sus hallazgos le permitieron convertirse en auxiliar de la comisaría de Excavaciones Arqueológicas de las Canarias Occidentales, recayendo sobre él todo el peso de la labor de campo desarrollada por esta unidad, siendo su titular desde 1948. Comenzó a dirigir, por méritos propios, el Museo Arqueológico de Tenerife desde su fundación, en 1958, hasta su muerte en 1987.

Además de ser considerado el padre de la arqueología en Canarias, también fue el introductor en las Islas de los nuevos métodos dé antropología social, llegando incluso a participar, de manera directa, en unos 250 yacimientos que permitió hacer acopio de un gran volumen de datos sobre los antiguos poblamientos, además de publicar más de 70 obras, entre las que destaca su libro Los guanches, vida y cultura del primitivo habitante de Tenerife, editado en 1968, y convertido en una pieza básica.

Luis Diego Cuscoy fue también reconocido, entre otros, con el Premio Canarias de Acervo Socio-Histórico, concedido en 1977. En el año 1991 la familia, motivada por la vinculación profesional y afectiva que mantuviera con Puerto de la Cruz y su Museo Arqueológico, dona el archivo y biblioteca personal del insigne investigador, para su depósito y gestión permanente, y que han llevado a la conclusión del trabajo presentado.

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