Esta costumbre generalizada en todas las Islas ya se mantiene en pocos lugares, y se conserva solo en las islas orientales. Hoy en día la podemos encontrar en Gran Canaria en Valsequillo, Arbejales en Teror y en el pueblo de La Aldea de San Nicolás.
Gracias al interés por su recuperación de familiares de antiguos rancheros (que algunos de ellos vivían aún a principio de los noventa y lo recordaban con claridad), así como a la tenacidad del Proyecto Cultural de Desarrollo Comunitario por recuperar todas las costumbres y tradiciones que nos identifican, hoy 8 de diciembre de 2013 podemos disfrutar de este acontecimiento cultural.
El objetivo del Rancho o Los Panderos, como se le conocen también popularmente, no es otro que el rezar por las personas fallecidas. Por ellas van de casa en casa cantando y recogiendo dinero que luego se entregará a la Iglesia para las misas de ánimas. Normalmente son las propias familias las que invitan a los rancheros a visitarles.