MiradasDoc sortea la crisis y tendrá su séptima edición

MiradasDoc ha logrado sobreponerse a las consecuencias de la crisis, tras peligrar su continuidad. / DA

S. T. | Santa Cruz de Tenerife

El Festival Internacional de Cine Documental de Guía de Isora, MiradasDoc, celebrará este año su séptima edición. Así se confirmó ayer desde la Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias, que ha convocado para hoy a los periodistas para dar a conocer muchos de los detalles de la cita cinematográfica, que fue suspendida el pasado enero ante la imposibilidad del Ayuntamiento de la localidad sureña de lograr las partidas económicas que garantizasen su continuidad, pero que ahora, por fortuna, está previsto que se ponga en pie a finales de octubre.

En el encuentro con los medios informativos de hoy, que se celebrará en la capital tinerfeña, está prevista la presencia de la consejera regional de Cultura, Inés Rojas; el alcalde de Guía de Isora, Pedro Martín, y la consejera de Acción Exterior del Cabildo de Tenerife, Delia Herrera.

Este mismo mes, DIARIO DE AVISOS ya daba cuenta del optimismo existente en el seno del Ayuntamiento de Guía de Isora, cuya responsable del Área de Cultura, la edil Josefa Mora, detallaba que el Consistorio isorano y el Cabildo negociaban en esos precisos momentos la recuperación del MiradasDoc, una muestra de cine documental que ha venido siendo dirigida por Alejandro Krawietz.

Previsión económica

Mora también explicó que, en previsión de que la séptima edición del festival finalmente se pudiera desarrollar este año, el Ayuntamiento tenía reservada una partida cercana a los 40.000 euros, además de que se estaba trabajando a contrarreloj y con mucho esfuerzo para lograr sacar adelante el proyecto. De acuerdo con los cálculos establecidos por el Ayuntamiento del municipio sureño, el resto del coste económico lo aportarían el Gobierno de Canarias, con unos 25.000 euros, y la Corporación insular a través de una de sus empresas públicas.

Josefa Mora aludía también en sus declaraciones al ejercicio de austeridad que se debería afrontar, acortando la programación y el número de actividades, pero eso sí, sin renunciar a la calidad ni a las señas de identidad de un encuentro con el cine documental que, en muy poco tiempo, se ha hecho con un lugar relevante en el panorama nacional e incluso internacional.