Los cuatro Parques Nacionales de Canarias: Timanfaya (Lanzarote), Caldera de Taburiente (La Palma), Garajonay (La Gomera) y Teide (Tenerife) han sido escogidos como imagen del cupón de la ONCE dentro de una serie de 14 cupones que la institución de carácter social y democrática dedica a la Red de Parques Nacionales. Igualmente, el cupón de Garajonay se enmarca en una serie de cupones de fin de semana dedicados a los Parques Nacionales dependientes de la Viceconsejería de Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias.
La serie, con respecto a Canarias, inició el recorrido el domingo 16 de enero de 2011 con el cupón dedicado al Parque Nacional del Teide y continuó con el dedicado al Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, el pasado 23 de enero de 2011; el domingo 20 de febrero le tocó el turno al Parque Nacional de Timanfaya.
Durante el acto de presentación, el viceconsejero de Ordenación Territorial, Miguel Ángel Pulido, agradeció a la ONCE la incorporación de la imagen del Parque Nacional de Garajonay en el cupón de ayer domingo, por lo que significa desde el punto de vista de la proyección de la imagen de este espacio natural en el ámbito estatal y por lo ello conlleva en materia de sensibilización y de respeto hacia los valores naturales y, más concretamente, hacia los valores del Parque Nacional de Garajonay, una de las grandes catedrales de la naturaleza que tiene Canarias.
La gestión directa del Parque. Mientras tanto, el Cabildo de La Gomera sigue reclamando al Gobierno canario el inmediato traspaso de la gestión del Parque Nacional de Garajonay, una petición que, según expone el presidente de la Institución, Casimiro Curbelo, responde a las demandas de trabajadores de esta área protegida, en las que se transmite la conveniencia de una mayor agilidad, que facilitaría con la proximidad de la Corporación insular.
Aunque el Cabildo había considerado en principio que no era el momento de asumir la gestión del Garajonay y, dado el escaso tiempo que resta de legislatura, era mejor esperar al próximo mandato, los planteamientos laborales que han sido trasladados a la Institución ha hecho que se reconsidere esta postura inicial.
Curbelo recuerda que el Ejecutivo regional aprobó el pasado día 10 de febrero el proyecto de decreto que regula los cuatro Parques Nacionales de Canarias, y que posibilita a los cabildos asumir competencias en su gestión. “Este proyecto no obliga a gestionar los Parques desde las Corporaciones insulares, pero sí abre esta posibilidad, que debe materializarse a través de un nuevo decreto de la Viceconsejería de Ordenación Territorial”, señala. Apunta también que el Gobierno canario debió ser más generoso para que las competencias sean realmente de los cabildos, pues lo que se transfiere es la gestión ordinaria y la Comunidad Autónoma se reserva la coordinación, la aprobación de los planes recortes y el control de los Parques.
El presidente insular especifica, además, que la delegación a los cabildos de la gestión de los Parques Nacionales llevará aparejada la asunción del personal, de modo que los trabajadores adscritos a un Parque Nacional dependerán organizativa y funcionarialmente de los cabildos, encargados, asimismo, de nombrar y cesar al director-conservador.
Alude a la importancia del Garajonay en el progreso y el desarrollo de La Gomera; destaca el valor del pueblo insular, que ha sabido convivir en armonía con este legado de la naturaleza, y subraya que son muchas las actuaciones que el Cabildo lleva a cabo en el entorno del Parque Nacional puesto que, entre otras muchas, es a la Institución insular a la que compete la prevención y extinción de incendios en la zona de preparque. “No es demasiado operativo que el Cabildo tenga que luchar contra el fuego hasta un determinado lugar y cuando éste traspasa el límite terrestre las competencias sean de otra institución”, señala antes de añadir que tampoco lo es que con las actuales dificultades económicas no se eviten las duplicidades y se opte por la optimización del gasto público.
Explica que fue la sentencia dictada por el Tribunal Constitucional en 2004, a través de las que se transfiere la gestión exclusivamente a manos de los gobiernos territoriales implicado, la que abrió las reivindicaciones emprendidas por los cabildos insulares que, insiste, “tiene mucha razón de ser en Canarias no sólo por la discontinuidad del Archipiélago, sino también por las competencias que ya tienen las Corporaciones insulares en las zonas periféricas de los Parques, la protección medioambiental y la lucha contra incendios, entre otras”.