El próximo jueves 23 de junio, a las 20:00 horas, se entregan los tradicionales premios del Centro de la Cultura Popular Canaria en la Sala San Borondón, que en este 2011 recaen en el grupo musical Verode, Manuel Marrero Morales, la República Bolivariana de Venezuela y el conjunto de colaboradores de CCPC.
Fundado en 1977 en Tenerife, el grupo de música popular canaria Verode representa uno de los más dignos ejemplos del compromiso de un pueblo en la búsqueda de sus señas de identidad a través de su tradición musical. El rigor de su trabajo (registrado en quince discos) y su característica armonía de la que nunca se ha separado la veintena de voces masculinas dirigida desde su fundación por Jaime Hamad, convierten a Verode en excepción.
Manuel Marrero Morales. Incansable luchador por las libertades, no ha abandonado nunca su compromiso activo contra todas las formas de injusticia. Docente respetado y admirado por sus miles de alumnos-as y las comunidades educativas a las que ha pertenecido a lo largo de toda su trayectoria profesional, es uno de los máximos impulsores del movimiento de renovación pedagógica, la escuela canaria y el sindicalismo de clase en la Enseñanza. Nacido en Arico (Tenerife), desde hace varios años ejerce como director del IES Tacoronte Óscar Domínguez.
Colaboradores del CCPC. La labor del Centro de la Cultura Popular Canaria a lo largo de sus 34 años sería inimaginable sin el trabajo voluntario y la colaboración en múltiples formas de muchos cientos de personas, fenómeno determinante para poder comprender la contribución del CCPC al desarrollo socio-cultural del Archipiélago en las últimas décadas.
República Bolivariana de Venezuela. Tal como resume el profesor Juan Carlos Monedero, Venezuela ha iniciado su propia senda. Y a diferencia de otros momentos, su pueblo sabe lo que tiene y lo que quiere. El pistoletazo de salida lo dio Hugo Chávez cuando ganó las elecciones de 1998. La revolución bolivariana ha enfrentado con éxito gran parte de los desafíos del neoliberalismo. Ha ayudado a unificar América Latina como nunca antes en la historia y ha sembrado las bases para una relación con el Norte.
En lo interno, ha logrado alcanzar buena parte de las metas del milenio e incluso ha ido más allá: erradicación del analfabetismo; caída de la mortalidad infantil; acceso a agua potable; tasa de desigualdad de las más bajas del continente; 7% de desempleo; ampliación de las jubilaciones... Además, uno de cada tres ciudadanos y ciudadanas tiene acceso a estudios, se ha reducido a la mitad la pobreza y se ha terminado con el fenómeno de los “niños de la calle”. Todo ello junto a una ciudadanía politizada e instruida (no adoctrinada) que aprende a saber lo que quiere y cómo lo quiere.