El lagarto gigante de La Gomera goza de buena salud, según se desprende de las revisiones realizadas por un vetenerinario experto en réptiles que, a instancias del Cabildo, comprobó el estado de los animales que se custodian en el Centro insular de Cría y Reproducción, donde se desarrolla un programa de protección para evitar la desaparición de la especie.
Técnicos del Lagartario, como popularmente se denominan las instalaciones localizadas en el municipio de Valle Gran Rey, subrayan la evolución favorable de los animales que, tras los 37 nacimientos registrados este año, suman ya 155 ejemplares, un número bastante considerable si se tiene en cuenta que el trabajo insular comenzó con tan sólo 6 lagartos gigantes.
Aclaran que aún se está a la espera de los informes definitivos sobre los análisis practicados a cada uno de los animales, pero los datos previos no evidencian ningún problema importante y sí ponen de manifiesto las posibilidades de desarrollo, para las que también se consideran importantes las revisiones periódicas, puesto que siempre se incluyen recomendaciones sobre cuestiones importantes como las técnicas de reproducción, pautas o variación de la alimentación.
Subrayan que en números absolutos este año se ha registrado la temporada de reproducción más fructífera, pues nunca antes se habían obtenido 37 ejemplares de una sóla vez y, sin embargo, matizan que aún es largo el camino que se debe recorrer para garantizar la supervivencia y, por tanto, terminar con el peligro de extinción que amenaza a estos animales.
El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, recuerda que el lagarto gigante de La Gomera fue redescubierto por primera vez con vida en 1999, aunque el programa de cría en cautividad no comenzó hasta 2001; es uno de los reptiles más amenazados de todo el planeta, y hasta la fecha la escasa población natural conocida se encuentra en el risco de La Mérica y sus aledaños, esto es, uno de los impresionantes escarpes casi verticales que se alzan en la costa del municipio de Valle Gran Rey.
El Centro Insular de Cría y Reproducción del Lagarto Gigante de La se plantea llegar a 250 para emprender acciones de suelta, que permitirá devolver a los animales a su medio natural, para lo que es necesario contar con un número importante de especímenes que compense la pérdida que podría suponer la inadaptación o las muertes por depredadores.
Además de las tareas para propiciar la reproducción, los técnicos del Lagartario han realizado este año varias salidas y prospecciones para localizar nuevas poblaciones pues, pese a no haberse constatado la existencia de esta especie, existe el convencimiento de que hay lugares en los que, por su difícil acceso, podrían haber animales que aún no hayan sido detectados.