La iglesia de San Juan Bautista es una de las edificaciones religiosas más antiguas de La Gomera, pues data de 1632 y su remodelación ha sido posible gracias a la colaboración entre Ayuntamiento, Cabildo, Dirección General de Patrimonio y Obispado, que han sumado esfuerzos para sufragar el millón de euros que ha requerido la iniciativa.
Las obras llevadas a cabo han corregido el deterioro causado por el paso del tiempo, las humedades y la mala calidad de muchos materiales empleados en la construcción original. “Se han solucionado todos los problemas y hoy podemos sentirnos satisfechos de una actuación que no sólo ha mejorado la iglesia sino también los alrededores, en los que se ha habilitado una amplia plaza para el ocio y disfrute de vecinos y residentes”, destacó durante la inauguración el presidente del Cabildo.
La iglesia de San Juan Bautista ocupa una parcela de 1.179 metros cuadrados, de los que 500 metros cuadrados se destinan al uso público en forma de plaza frontal, que se ubica junto a la fachada principal del edificio religioso. Se trata de una importante construcción que se corresponde con la primera parroquia de la isla segregada de la iglesia matriz insular, datada en el siglo XV; que lleva el nombre de Nuestra Señora de la Asunción, y que se localiza en la capital de la isla.
Las obras realizadas incluyen la recuperación de las fachadas principal y laterales del templo, así como los elementos interiores entre los que está el torreón, y que aseguran su operatividad. Además, se han mejorado cerramientos, cubierta, carpintería, escaleras, acabados interiores -carpintería y vidrieras-, y cerrajería del inmueble, todo ello sin alterar la estructura y la distribución de la iglesia.
La actuación sufrió numerosas vicisitudes que prolongaron su restauración durante más de una década, pues la iniciativa comenzó con un proyecto en el interior que acometió Construcciones Escuela, mientras que los exteriores se adjudicaron a la empresa Tile House, que suspendió pagos y obligó al Cabildo a rescindir el contrato de adjudicación, revisar el proyecto y volver a llevarlo a licitación, para finalmente adjudicarlo a la empresa gomera Amaza, que se ha encargado de su conclusión.
La iglesia de San Juan Bautista se localiza en el casco histórico del municipio y constituye un hito fundamental para la identificación e imagen del pueblo.