Revista nº 1037
ISSN 1885-6039

40 años después, una noria de tiro vuelve a funcionar en Betancuria tras ser restaurada por el Cabildo.

Viernes, 05 de Marzo de 2010
Redacción Maxorata
Publicado en el número 303

Por primera vez en 40 años, un sistema de tracción animal ha permitido extraer agua de un pozo en Betancuria

. La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo se encuentra desarrollando un proyecto de recuperación de bienes de Interés Cultural dirigido dos norias de tiro que estuvieron funcionando en el municipio majorero hasta la década de los años 70 del siglo XX.

Con el asesoramiento de los vecinos de Betancuria uno de ellos trabajador del Cabildo cuya familia regentaba en su niñez infraestructuras hidráulicas tradicionales-, y apoyándose en la labor artesana de los talleres de carpintería de la Corporación, la consejería que dirige Genara Ruiz ha finalizado la recuperación de la noria del Pozo de La Calle, y se encuentra en proceso de hacer lo mismo en una segunda estructura en el Pozo de Los Peña.

"Según se desprende de las investigaciones llevadas a cabo con los vecinos más mayores, en Betancuria llegaron a funcionar hasta seis norias de tiro, también llamadas norias de sangre, porque se valían de la fuerza de los animales, que podían ser burros o camellos, para extraer agua de los pozos y abastecer a las necesidades de las familias o destinar el agua para el riego de los cultivos", ha explicado la consejera Genera Ruiz.

Este tipo de infraestructuras hidráulicas, cuyo origen se remonta al imperio persa, se generalizó en Fuerteventura desde mediados del siglo XIX hasta principios de los años 70 del siglo pasado, época en que se abandonaron definitivamente ente la llegada de sistemas más modernos.

El proyecto, que ha sido elaborado por el Departamento de Patrimonio del Cabildo, ha utilizado los mismos materiales de las norias en desuso para llevar a cabo las labores de restauración, recuperando íntegramente las piezas metálicas originales, y en parte las piezas de madera que han resistido hasta nuestros días. Esta acción ha incluido también la recuperación al estilo tradicional de todo el entorno de las dos norias restauradas.

Durante el proceso de restauración se ha reproducido la apariencia de madera desgastada de las norias originales, utilizando un proceso de envejecimiento basado en la aplicación de arena a presión en la superficie de la madera.

105 litros en cada giro

La noria del Pozo de La Calle es capaz de extraer 105 litros en cada giro, al contar con un total de 15 cántaros de 7 litros de capacidad cada uno. Las norias de tiro tradicionales que se utilizaban en Fuerteventura funcionaban con un sistema sencillo similar al de los molinos de viento, que se detalla a continuación:

La tracción del animal, que se encuentra uncido a la estructura mediante la mijarra, permite mover una rueda dentada horizontal llamada rueda de aire. Ésta, a su vez, mueve una segunda rueda vertical llamada rueda de agua, a la que se encuentran adosados los cántaros mediante un sistema de cuerdas circular que permite extraer el agua del pozo. Cuando alcanza la parte alta de la estructura, cada cántaro deposita su contenido en una cuneta llamada artesa, que cuenta con un orificio para deja salir el agua hacia la atarjea (especie de caño), desde donde finalmente se dirige el agua hacia la zona de cultivo o algún tipo de depósito como un aljibe o similar.

Atractivo turístico

Esta semana el Cabildo de Fuerteventura ponía en marcha el sistema de la noria de tiro del Pozo de La Calle, de manera experimental para comprobar su funcionamiento. La puesta en marcha de la estructura abre una nueva puerta para Betancuria desde el punto de vista turístico, al ofrecer la posibilidad de organizar demostraciones a los turistas relacionadas con la cultura tradicional y la historia majorera.

Historia de las norias de tiro

Uno de los elementos que caracteriza el paisaje cultural de Fuerteventura son los artefactos para elevar agua llamados norias. Estos artilugios, que giraban hasta mediados del siglo XX en la Isla, se encontraban distribuidos principalmente en el centro de la Isla, y tuvieron presencia en zonas como Tuineje, Pájara, Agua de Bueyes, Antigua, Vega de Río Palmas, Betancuria y Valle de Santa Inés.

Noria es un término árabe que significa rueda hidráulica. Aunque su utilización se basa en conocimientos teóricos de épocas helenísticas, y su origen se atribuye al pueblo persa, en Fuerteventura, no se tiene constancia de su utilización hasta la segunda mitad del siglo XIX.

José de León y Falcón, comisionado regio, hace un balance de los recursos hídricos de la Isla en 1952, destacando en este documento la ausencia de medios mecánicos para la obtención de agua en toda Fuerteventura, lo que le lleva a sugerir apoyos oficiales para la introducción de norias y otras estructuras.

Ya en la década de 1880, varios historiadores y viajeros reflejaron en sus escritos la presencia de estas estructuras en la Isla, entre ellos Agustín Millares (1881), Verneau (1886), u Olivia Stone (1884).

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Comentarios
Martes, 29 de Agosto de 2017 a las 21:02 pm - Alex

#01 Buenas tardes

En mi pueblo hay muchas norias y me gustaría ver que viabilidad hay para restaurar al menos una de ellas. ¿Alguien me podría indicar como empezasteis dicho proyecto? ¿contasteis con alguna ayuda patrimonial?

Por cierto enhorabuena por el proyecto.