El libro, de 157 páginas y que contiene 12 nuevos cuentos, recoge la narrativa breve más reciente del autor de novelas como El futbolista asesino (2000) y La sangre, la luz, el violoncelo (2005). Se trata de historias contemporáneas sobre los más diversos temas: la pérdida de un hijo, el descubrimiento del sexo, la emigración, la vejez, la locura, el maligno, el amor perverso; todo ello desde un punto de vista distinto, conmovedor, actual, y con la escritura rotunda y lúcida a la que nos tiene acostumbrados Nicolás Melini en libros como Cuadros de Hopper (2002) o Historia sin Cariño de Remedios Quiero Besarte (2005).

Sólo los grandes escritores son capaces de crear el vacío: un vacío seductor, terrible y hondo que antecede y se expande a partir de cada uno de sus textos. Nicolás Melini excava alrededor de estos doce relatos verdaderos abismos en los que la mirada se extravía sólo para encontrar en sí misma desconocidos vértices del goce y del dolor.

Los cuentos de Melini extraen de lo real pequeños trozos, segmentos de subterránea intensidad, y los colocan en medio de la blancura de la página como irritantes manchas, como intrigantes imágenes que el lector condensa y completa.

Literatura de primera línea, Nicolás Melini confirma en este libro que es uno de los mejores cuentistas de lengua española en este siglo que comienza. Porque sólo los grandes autores como él son capaces de armar un libro como este: fuego líquido, chispazos, quemantes resplandores, epifanías terrenales conectadas a un paisaje insular ajeno a la mitificación o a la visión adánica, pero próximo a la lucidez vital, al desgaste, al horror y al placer devorador que significa la existencia.

Juan Carlos Méndez Guédez

www.nicolasmelini.com
www.krkediciones.com

Nota Biográfica.

NICOLÁS MELINI (Santa Cruz de La Palma, 1969) ha publicado las novelas El futbolista asesino (2000, reeditada en 2006) y La sangre, la luz, el violoncelo (2005), los volúmenes de cuentos Historia sin cariño de Remedios Quiero Besarte (1999, reeditado en 2005) y Cuaderno de mis mayores (2002, reeditado en 2006); así como los poemarios Cuadros de Hopper (2002) y Adonde marchaba (2004). Recientemente ha sido incluido en las antologías de cuentos Inmenso estrecho II (Cuentos sobre inmigración), 2050 km. de palabras (Antología de cuentos vasco-canaria), y Cuentos de la Atlántida (Antología del cuento canario actual). “Melini es uno de los autores más interesantes del panorama literario insular” (León Barreto, La Opinión); “Uno de los narradores más inquietos y rompedores de cuantos han nacido en los últimos tiempos a este lado del Atlántico” (Eduardo García Rojas, Diario de Avisos); “Nicolás Melini, para comprobar cómo los jóvenes son capaces de escribir una poesía transparente, en apariencia fría y absolutamente emocionante” (Antonio Gala, Libro recomendado para el verano, Revista Magazine, El Mundo). Como cineasta ha realizado varios cortometrajes que se conectan con su literatura: Mirar es un pecado (2001), Hijo (2005) y Bucarest 2005 (2007), y es co-guionista del exitoso La raya. Entre 1998 y 2000 fue crítico cinematográfico de varias publicaciones, especialmente del periódico La Tribuna de Canarias y las revistas La Fábrica, Cinerama y Cuadernos del Ateneo, trabajo recogido en 2007 en su libro De cine (Cine español, norteamericano, francés y otros). Desde ese mismo año edita la revista digital La mancha (Un espacio para la literatura en español), especializada en el cuento, junto a los novelistas Juan Carlos Chirinos, Juan Carlos Méndez Guédez y Ernesto Pérez Zúñiga. La fotografía que ilustra la portada del libro pertenece a su serie Merci à Jacques.