La historiadora cubana, que ha ejercido como educadora especializada en procesos de organización y dirección de la cultura en los Institutos Superiores de los ministerios de Cultura de la antigua URSS, República Democrática Alemana y Hungría, se propuso en su trabajo investigar la incidencia de la política de la corona española en la causalidad migratoria, la importancia de la emigración familiar bajo contrata por la política de blanqueo de la población en Cuba y Puerto Rico, así como la posición de la oligarquía criolla en las distintas circunstancias de esas fases, en las que siempre estuvo presente la problemática del sistema de producción basado en el trabajo esclavo, y la carencia de brazos para sostener la producción agrícola, fuente de sus riquezas.
Olivia América Cano se detiene en el periodo que media entre 1790 y 1855. “Comienzo en 1790 por las consecuencias palpables de La Habana inglesa y porque en esta fecha ya existía en Cuba una generación con historia propia, con figuras descollantes en diferentes campos del pensamiento y la economía que se manifiestan en el XIX. Concluyo en 1855 principalmente porque de esta fecha datan los últimos nombres de colonos canarios asociados de alguna manera al período iniciado en las primeras décadas del siglo XIX y se localizaron documentos que reflejan el status organizativo y jurídico alcanzado por las políticas migratorias en Cuba en esos años, como consecuencia de procesos iniciados en las mencionadas circunstancias”, señala Cano Castro.
Las fuentes principales de las que se ha nutrido la historiadora para elaborar este trabajo proceden de los diferentes fondos del Archivo Nacional de Cuba, instituciones cubanas, especialmente del Instituto de Literatura y Lingüística, biblioteca de la Casa Canaria en La Habana, y la Casa Colón.
En el trabajo premiado, la historiadora analiza la evolución del pensamiento reformista y liberal en torno a los proyectos del poblamiento blanco de Cuba, y sus dos alternativas: colonización blanca o brazos libres para sustentar la economía agrícola cubana, evidenciando la conformación de las redes migratorias y su organización jurídica y contractual. Cano Castro se propone publicar los listados de colonos emigrantes a Cuba y analiza la condición sociodemográfica de los mismos, con cuyos resultados demuestra el carácter mayoritariamente familiar y las actividades económicas en que fundamentalmente actuaron los integrantes de esos contingentes migratorios.
Desde 1975 Olivia América Cano desarrolla un amplio trabajo cultural en la provincia de Matanzas, y entre 1979 y 1994 en el Ministerio de Cultura de la República de Cuba. Realiza una reconocida labor de rescate y divulgación de la cultura e historia de la comunidad canaria en Cuba, por lo que ha sido premiada en varios coloquios historiográficos y ha recibido otros premios de investigación. Sus trabajos versan especialmente sobre la participación canaria en la conformación de la identidad nacional cubana. Ha sido jurado en las actividades literarias y concursos auspiciados por la Asociación Canaria de Cuba Leonor Pérez Cabrera, coordinadora de la Escuela de Etnografía y Tradiciones Canarias en Cuba y secretaria de Cultura de la Asociación Canaria de Cuba Leonor Pérez Cabrera.