El dominó es un juego de mesa en el que se emplean unas fichas rectangulares, generalmente blancas por la cara y negras por el envés, divididas en dos cuadrados, cada uno de los cuales llevan marcados de uno a seis puntos, o no lleva ninguno. El juego completo de fichas de dominó consta de 28 piezas.
Consiste en casar fichas con doble valor en su cara, independientemente de que estos valores representaran puntos, letras, signos, animales o cualquier otra imagen. Es muy antiguo y se desconoce exactamente su origen, aunque se sabe que era conocido y practicado por chinos, egipcios y árabes, y de forma más o menos parecida se practicaba en la prehistoria de numerosas culturas. Es una de las formas de entretenimiento favoritas en Latinoamérica.
China fue el escenario en el cual se creó, hace aproximadamente 1000 años. A éste se le considera descendiente directo de los juegos con dados de seis caras.
Los expertos afirman que las primeras fichas se hicieron con hueso, y que se les pegaban láminas de ébano a cada lado con un alfiler conocido como ojiva, para que la luz no revelara la cantidad de puntitos que poseía cada pieza. Así nació el contraste de colores, del cual se puede disfrutar en cada una de las piedras del dominó.
Este juego llegó a Occidente en el siglo XVIII. Las cortes de Venecia y Nápoles fueron las primeras en divertirse de esta forma. Un poco después, las posadas y tabernas inglesas se apoderaron de este entretenimiento.
El Pínfano.
El Pínfano, como comenté antes, es un juego de origen cubano aunque está muy arraigado en el Sur de Tenerife, donde se juega con gran entusiasmo. Consiste en conseguir, colocando las fichas (como se indica en el dibujo), múltiplos de cinco (es la habitual), aunque con los niños y las niñas se puede realizar con múltiplos de dos, tres o cuatro, y de esta forma utilizamos este juego con sus reglas básicas pero lo podemos ir adaptando a las necesidades de nuestros alumnos y de nuestras alumnas.
Se suele salir con el doble seis: en las figuras de arriba podemos ver que sumamos quince, 6+6+3=15
Vemos ahora que le hemos añadido la ficha seis dos, por tanto sumariamos 3+2= 5
Sumamos 5+3+2= 10
Esto es un ejemplo. Vamos formando en este caso múltiplos de cinco hasta que nos quedemos sin fichas: normalmente se juega entre cuatro jugadores.
Este juego de mesa nos va a permitir trabajar los múltiplos, que los chicos lleven la cuenta les obligará a estar atentos al juego; también realizan sumas, como igualmente pueden realizar su propio dominó.
Esto es desde el punto de vista de matemáticas, pero lo podemos utilizar para hablar de cómo nosotros, los canarios y las canarias, tenemos raíces y hemos heredado costumbres y tradiciones de diferentes pueblos y culturas, que nuestra cultura es un abanico de muchas.Y que en esto está nuestra riqueza e idiosincrasia. Podemos hablar de Latinoamérica, introduciendo en tema de la inmigración, donde nosotros en un principio fuimos los inmigrantes y ahora mismo somos los que recibimos inmigrantes. Este juego, como cualquier otro, podemos utilizarlo simplemente como divertimento pero también para enseñar y aprender de forma más divertida.