La televisión pública japonesa difundirá los valores naturales y culturales de La Gomera, según se informa desde el área de Cultura del Cabildo que, junto con el área insular de Medio Ambiente, ha colaborado en el trabajo que estos días desarrollan en la Isla técnicos de la cadena nipona NHK y la productora Kaien.
Los profesionales japoneses se han desplazado a La Gomera para hacer reportajes del Silbo y el Parque Nacional de Garajonay, ambos Patrimonio de la Humanidad, según resoluciones de la Unesco que, además, se ha comprometido a incorporar las imágenes que se obtengan en su página web y, en consecuencia, extender a todo el Planeta la promoción de las singularidades gomeras.
La televisión pública japonesa se ha interesado también por la historia de La Gomera y su evolución antes y tras la llegada de los castellanos, lo que ha llevado a sus trabajadores a grabar lugares emblemáticos de la isla como son la Torre del Conde y el Pozo de la Aguada, en San Sebastián, o algunos de los centros que forman la Red Insular de Museos, como es el Museo Arqueológico.
El área insular de Cultura ha puesto a disposición del equipo técnico y los redactores un guía turístico que ayuda en las localizaciones e interpretación del paisaje y la realidad gomera, además de facilitar la tramitación de todos los permisos necesarios para poder tomar y difundir imágenes de la isla.
“En nuestro ánimo siempre está el colaborar todo lo posible con este tipo de iniciativas, que prácticamente no suponen ningún gasto para el Cabildo y que, sin embargo, pueden aportar muchos beneficios, pues cuanto más nos conozcan fuera de la isla más fácil será hacer valer nuestras singularidades y atraer potenciales visitantes o consumidores de nuestros productos”, explica el presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo.
El representante insular recuerda que han sido muchos los profesionales de distintos países que se han interesado por conocer de cerca La Gomera y que colaboran en la difusión de los valores que guarda la isla, “y es que -señala- no cabe duda de que somos un territorio muy pequeño pero con mucha grandeza”.
Curbelo recuerda que un tercio de la superficie gomera disfruta de alguna calificación que la protege por su riqueza ambiental o natural, a la que se suman costumbres ancestrales que los gomeros y las gomeras han sabido conservar generación tras generación como es el caso del Silbo, recientemente distinguido como Patrimonio de la Humanidad.