Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

25 años desde aquel trágico incendio...

Sábado, 12 de Septiembre de 2009
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 278

Ayer viernes se cumplió el aniversario del suceso más grave que ha sufrido La Gomera, y en el que perdieron la vida veinte personas.


 

Ayer se cumplían 25 años del trágico incendio que asoló La Gomera en 1984, en la zona de Los Roques, dentro del municipio de San Sebastián, y en el que perdieron la vida veinte personas, a las que la Corporación insular recordó con un minuto de silencio y la colocación de una corona de laurel en el monumento levantado en la zona del suceso.

 

El acto simbólico, que se repitió en el cementerio municipal, tuvo lugar en uno de los márgenes de la carretera TF-713, frente a Los Roques, en el Parque Nacional de Garajonay, justo donde se levanta la escultura de acero de José Abad con el indicativo de todas las personas fallecidas.

 

“Esta realidad obliga a una reflexión conjunta de todas las Administraciones públicas -Cabildo, Comunidad Autónoma, competente en la materia, y Estado -, que nos lleve a aumentar las garantías para prevenir y combatir los fuegos”, indica antes de aludir a las “terribles secuelas de aquel incendio, que marcó la vida muchos ciudadanos de la Isla colombina, que no olvidarán a los que dieron su vida por defender el patrimonio boscoso de La Gomera”, dice el presidente cabildicio.

 

Se refiere también a los momentos de angustia y desesperación que provocó el incendio más grave no sólo de La Gomera, sino también de toda Canarias, pues en ningún otro ha habido que lamentar la pérdida de tantas vidas, a las que mañana se rinde homenaje con “un sencillo gesto, que también transmite el afecto de la Corporación insular a todos los que sufrieron alguna pérdida”.

 

La importante erosión causada en el escaso territorio insular o las afecciones en los acuíferos, de los que depende la existencia del preciado líquido para la supervivencia humana, son otras de las terribles consecuencias del fuego, “aunque de extrema gravedad resulta el hecho de que cada vez es más habitual que el fuego se produzca en las inmediaciones de núcleos de población, obligando a desalojos para poder garantizar la seguridad de las personas”, continúa.

 

Según el presidente insular, existen, además, otras muchas cuestiones que no se pueden cuantificar, como la aceleración de los efectos del cambio climático, y a las que también se pueden añadir cuantiosos desembolsos económicos por parte de la Comunidad Autónoma y el Gobierno del Estado”. Afirma que es “ingente el coste que supone el desplazamiento de medios materiales y humanos para sofocar el fuego -caso concreto de medios aéreos o efectivos de la Unidad Militar de Emergencia desplazados a Canarias-, así como a los fondos destinados a la necesaria regeneración o recuperación de daños”.

 

Importantes también son las repercusiones en el ya debilitado sector turístico, de ahí que Curbelo insista en que más vale invertir para recuperar daños de incendios, por eso es necesario destinar más a medidas de protección y salvaguarda.

 

 

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