Qué grato es a veces recordar las vivencias del pasado y los entrañables recuerdos que nos vienen de aquellos días.
Fue allá por los años de 1947 al 55 cuando se formó una parranda típica de Guímar de tanto sabor popular; yo era pequeño y recuerdo que se reunían en casa de mis abuelos Juana y Alfredo, en la Avenida de Portugal. La casa era muy grande y tenía mucha habitaciones, un gran patio, una destiladera, poyos con flores y un lagar al fondo.
Mi gente procedía del pueblo de La Zarza y trabajaban con la familia de don Anselmo Mesa en los campos que éstos tenían.
Los fines de semana se formaba una parranda para hacer baile en el patio de la casa, venían los vecinos de los alrededores y traían algo de comer y beber para pasar el rato. Un día aparecieron unos jóvenes que estaban haciendo el servicio militar en Candelaria con mi tío Domingo, Manuel Calderín y Felipe Cabrera y que sabían tocar varios instrumentos. Pasado el tiempo, Manolo se casó con mi tía Emilia y Felipe con mi tía Carmen. Un poco más tarde, llegó Miguel, el hermano de Manolo.
Esta fue la raíz para formar la parranda, luego se incorporaría un grupo de niños para formar el baile, entre las niñas se encontraba Esperancita, a la que llamábamos cariñosamente La Picarilla, que cantaba aquella copla tan conocida: Del pueblo de Güímar soy / yo mi patria no la niego / y por eso planto y riego / por donde quiera que voy.
En principio la rondalla era conocida en Güímar como Los Morenos, pero al poco tiempo se le puso el nombre de Flores del Valle. La dirigía Manolo Calderín con su hermano Miguel, mi tío Domingo, Manolo Darias y un señor de La Palma llamado Serafín, que tocaba la bandolina, junto con otros vecinos que también sabían tocar. No recuerdo sus nombres, pero están en las fotos.
En los pequeños estaban mi hermana Charito, Isabelita la de Rosalía y Araceli, que también eran cantantes, además de bailar como era costumbre. Yo cuando bailaba la Malagueña, también la cantaba. El resto eran Isabelita la de Elena, Olguita, Nélida, la hija de María Lemes, Paca la rubia y su hermano Rosendo, Armando, Elpidio Armas, Julio el de Jorgina, Angelito, El Chino, mi primo Eulogio y algunos más. De los mayores estaban mis tías Leocadia, Emilia, Dolores, Flora, Isidra y otros vecinos.
Nuestra mayor ilusión era participar en las fiestas de San Pedro, en los concursos de rondallas que se celebraban en el Teatro-Cine hoy desaparecido.
En Güímar han cambiado muchas cosas, que estaban llenas de buenos recuerdos: ¡Quién no se acuerda de la antigua plaza de San Pedro!, del teatro-cine donde vimos tantas y tantas películas, bailes populares, folklore y otros espectáculos, y algunas fiestas que han desaparecido.
Después de tanto tiempo ha vuelto de Venezuela Manuel Calderín, el que fue director de la rondalla Flores del Valle.
- Manolo, ¿qué recuerdos tienes de cuando se formó el grupo de la parranda?
Yo soy de Las Palmas y vine a hacer el servicio militar a Candelaria, donde conocí a mi cuñado Domingo y a mi concuño Felipe, que, por cierto, ya murió, y veníamos todos los fines de semana a casa de seño Alfredo, que después fue mi suegro, en paz descanse. Resulta que yo sabía tocar la bandurria, el laúd, el violín, la guitarra y el timple. Todos los tocaba un poco. En casa de mi suegro se haCÍan aquellos bailes tan buenos, que si mal no recuerdo de ello hace unos 34 ó 35 años. Después que terminé el cuartel empezamos a formar la rondalla con otros conocidos amigos y mi hermano Miguel, que ya falleció. De esta manera se formó y me parece que muchas personas de Güímar se acuerdan de la rondalla de Los Morenos o Flores del Valle.
- ¿Qué canciones se tocaban y cantaban a parte del folklore?
Por ejemplo, Rosita , Primavera , Asunción , Era una barquita chiquitita, Arriba con el Tirulí... y muchos estribillos y otras canciones de las que no me acuerdo
- ¿Tú sólo tocabas?
No, también cantaba: isas, folías, malagueñas y lo que estaba de moda en aquel tiempo,..
- ¿En Venezuela estuviste en algún grupo?
Buscaba un ratito para ir a la Casa Canaria donde estuve tocando y también al mando del conjunto canario por algún tiempo. Allí me encontré con Esperancita, la que cantaba, y el hermano Manolo, que tocaba el laúd. Todos los domingos íbamos a Radio Difusora a tocar durante una hora para todos los isleños que estaban en Venezuela
Domingo González Frías es mi tío y tiene buenas cosas que contar.
- ¿Qué hacías tú en la rondalla?
Yo, de todo, tocaba la pandereta, la guitarra, bailaba y cantaba isas, folías, malagueñas y las canciones de la época.
- Cómo era cuando salían a cantar Lo Divino?
Era maravilloso, recorríamos todas las calles del pueblo haciendo algunas paradas en algunas casas donde nos invitaban y a veces nos daban algunas perrillas para los gastos.Un año sacamos bastante.
- ¿Qué recuerdos tienes de la romería de San Antonio Abad?
Un año hicimos una carreta con un molino de viento, un parral delante, donde íbamos todos cantando, y mi hermana Emilia asando carne y yo haciéndole el mojo en un mortero, y una fuerte cachimba grande que resultaba muy graciosa.
- ¿En los concursos de folklore por las fiestas de San Pedro venían muchas rondallas?
Por lo menos cuatro, la de El Escobonal, Los Parrandas, de La Laguna, y la nuestra.
- ¿En los concursos de folías tu cantaste?
Con Sebastián Ramos, Africa Alonso, Vicente Parranda y Pepe el hermano. Muchas gracias, tío Domingo, por esos recuerdos tan bonitos ...
Emilia González Frías es la esposa de Manolo Calderín.
- Tía, ¿te acuerdas cuando hicimos la carreta con el molino de viento?
Sí que me acuerdo, como si fuera en este momento. Yo iba de cocinera y preparaba la carne y la iba asando; los olores de esa carne de cochino por la calle eran estupendos, mezcladita con la de cabra, toda junta era muy buena con unas papitas arrugadas que también llevábamos. Aparte de todo esto, tenía una cajita de tabacopolvo y de rato en rato sorbía un poco por la nariz dando estornudos. A la gente le hacía mucha gracia.
- ¿Cómo eran las Romerías de la Bajada de la Virgen del Socorro de aquellos tiempos?
Muy bonita mejor que ahora, porque antes se cantaban canciones un poco pícaras, como Lo que vi en el Socorro yo no lo digo / una vieja y un viejo mano al ombligo Otra: Lo que vi en el Socorro muerta me caiga / un vieja y un viejo pá las tabaibas.
- ¿Cuál era el instrumento que tocaba tío Felipe?
El pajarito de agua lo hacía unas semanas antes de la Navidad para tocarlo en la parranda cuando cantábamos Lo Divino.
Emilia, que buena memoria tienes de las cosas que me has contado, gracias ...
El motivo que me impulsó a llevar a cabo este pequeño reportaje, fue por una exposición que se mostraba en el salón de plenos del Ayuntamiento, con motivo de las fiestas de San Pedro y que nos traía el recuerdo del pasado güimarero, tanto en calles y paisajes como en las personas relevantes que fueron luz y guía de la cultura canaria.
Considero que la citada muestra está muy acertada y curiosa y se me ocurrió que debían estar representadas las rondallas antiguas que pertenecieron al Valle de Güímar; que pusimos la nota popular de alegría y regocijo en todas las fiestas.
No dejo de comprender que la aportación de la rondalla Flores del Valle, es un granito de arena en la cultura popular, teniendo en cuenta que los componentes éramos gente campesina y artesana. Pero nosotros lo hacíamos lo mejor posible, como lo recibimos de nuestros mayores.
El rescate de las cosas del pasado tienen encanto y atractivo, razón ésta por la que me dirijo al concejal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Güímar para ofrecerle una fotografía de la rondalla Flores del Valle, si lo tiene a bien. Aprovecho la ocasión para invitar a los otros grupos que saquen del álbum de los recuerdos una foto que los represente y reunir las rondallas que hacíamos el folklore y costumbrismo de nuestra tierra canaria.
16 de noviembre de 1986
Después de 23 años, quiero tener un recuerdo especial por las personas que están en las fotos y no están entre nosotros, como; Mi tío Manolo Galderín y su hermano Miguel naturales de Telde de Gran Canaria, mi tío Felipe Cabrera natural de Lazarote, Don Efrain instrumentista de la mandolina, natural de La Palma, Domingo González Frías, mis tíos Leocadia González Frías naturales de Güímar.
Esto es un homenaje, para recordar las vivencias de tantas parrandas, que disfrutamos con tanta alegría y felicidad.
Requiem aeternam dona eis Domine.
Requéscant in pace
Requéscant in pace