Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

Lucen ya las esculturas homenaje a las Libreas de El Palmar.

Lunes, 09 de Febrero de 2009
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 248

La obra fue financiada por el Gobierno de Canarias, CajaCanarias y Ayuntamiento de Buenavista del Norte (Tenerife).


El barrio de El Palmar luce desde hace unos días la escultura diseñada por el afamado artista Eladio de la Cruz y que rinde homenaje a Las Libreas, uno de los símbolos más representativos del rico tesoro etnográfico de la localidad, un homenaje al que acudieron distintos representantes políticos y numerosos vecinos de este emblemático núcleo poblacional de las medianías del municipio.

La escultura, confeccionada íntegramente en bronce por el estudio Esculturas Bronzo, quedó instalada en la antigua era ubicada en la entrada del citado barrio, muy cerca de la carretera que une este núcleo poblacional con el casco urbano de Buenavista del Norte.

El acto de inauguración, que por motivos de la lluvia tuvo que se celebrarse en el centro cultural anexo, se inició con la intervención de Manuel Lorenzo Perera, profesor universitario, historiador y profundo conocedor de las manifestaciones culturales y etnográficas del municipio. Fueron después los representantes de CajaCanarias, Gobierno de Canarias y Ayuntamiento de Buenavista del Norte, instituciones que han subvencionado la escultura, quienes tuvieron palabras de reconocimiento y admiración hacia Las Libreas y destacaron los esfuerzos todas las partes para hacer posible el homenaje a uno de los símbolos culturales más importantes de la localidad. Para finalizar, y aprovechando el inciso dejado por la lluvia, se descubrió la placa que inmortaliza la fecha y el motivo del evento.


Símbolo del legado etnográfico de un pueblo.

El origen del Baile de Las Libreas del valle de El Palmar es muy confuso si se atiende a los únicos testimonios orales dejados por los antiguos moradores de las medianías del municipio de Buenavista del Norte, y simboliza la lucha entre el bien, representado por los bailadores, y el mal, encarnado por las figuras de los diablos a quienes se les prende fuego. Este recurso del fuego responde al carácter purificador de esta manifestación local, sirviendo para ahuyentar y hacer desaparecer todos los males.

Este ritual etnográfico se realiza cada año con motivo de la finalización del período de vendimia, que a su vez coincide con las fiestas en honor de Nuestra Señora de la Consolación en la segunda quincena de septiembre, momento en el que Las Libreas recorren las calles y la plaza del barrio, danzando en doble fila enfrentada. A continuación se prende fuego a ambos diablos, quienes comienzan a correr en todas direcciones en medio de la expectación y el miedo de los asistentes. Al finalizar la quema de los diablos, el grupo abandona el lugar al ritmo nuevamente del Tajaraste.

La escenificación de este baile-ritual corre a cargo de tres parejas de bailadores compuesta exclusivamente por hombres, la mitad de ellos vestidos de mujer, que con brazos elevados y con acentuados saltos y vivos giros danzan al son del Tajaraste interpretado por un tambor y una flauta, acompañados por las inquietantes figuras del Diablo y la Diabla. La indumentaria del grupo de baile consiste en prendas con motivos florales y con una gran variedad de colores. Por su parte, los tocadores visten pantalón negro, camisa blanca y chaleco floreado.


Comentarios
Lunes, 09 de Febrero de 2009 a las 14:40 pm - Félix

#01 Enhorabuena por este más que merecido reconocimiento a tal expresión cultural del norte de Tenerife.

Aún quedan Municipios que tienen un recuerdo a sus tradiciones. Esperamos también que no acabe aquí su compromiso.