La Federación Ecologista reclama a la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria que presione al Gobierno de Canarias para exigir una mayor protección para esta especie marina. La organización ecologista, a través del responsable del Área de Mar y Litoral, Heriberto Dávila, recuerda que Gran Canaria probablemente sea la isla del archipiélago donde han desaparecido más sebadales. De esta forma Ben Magec-Ecologistas en Acción considera que el sebadal de la Playa de Las Canteras ya no existe en la actualidad, aquí las pérdidas están cifradas en 54.000 m², fenómeno estudiado por el investigador Espino (2003) y que también se han producido pérdidas en el tramo situado entre el Puerto de La Luz y de Las Palmas y la Punta de Taliarte, concretamente en Jinámar (2,25 km²).

El sebadal de Gando es actualmente una pradera de Caulerpa prolifera en un 95%, mientras que en el año 1995 era un sebadal denso y con alta cobertura. Hacia el sur, el sebadal de la bahía de Arinaga, es actualmente una pradera de Caulerpa racemosa. Este sebadal, uno de los más estructurados de Canarias, desapareció como consecuencia de las obras de construcción del Puerto de Arinaga. Los sebadales de Formas, que eran continuidad de los de Arinaga, han sufrido una regresión, en la actualidad solo quedan algunos parches.

Los sebadales comprendidos entre Bahía Feliz y Playa de San Agustín están seriamente fragmentados, habiendo desaparecido en sectores como Playa del Águila y Morro Besudo, probablemente debido al número y calidad de los vertidos de la zona turística. El sebadal de Las Burras-El Cochino también desapareció, como consecuencia del vertido de aguas residuales urbanas mal depuradas y vertidos de salmueras, procedentes de la urbanización turística.

El sebadal de Playa del Inglés está muy fragmentado, con numerosas raíces y rizomas fuera del substrato, los manchones situados en el extremo sur, cerca de la Punta de Maspalomas han desaparecido, como se observó en una reciente inspección de la zona. Entre el Puerto de Arguineguín y la urbanización Anfi del Mar sobreviven algunos parches de sebadal muy degradado, como consecuencia de los vertidos, obras costeras y la contaminación procedente de los puertos. El sebadal de Puerto Rico está en la misma situación, con gran cantidad de sedimentos finos (fangos) en el substrato. Por último, el sebadal de Playa Taurito, pasó de ser una pradera bastante continua a estar fragmentado en parches muy pequeños y dispersos, probablemente por el vertido de aguas residuales urbanas sin depurar y el intenso tráfico marítimo y fondeo de embarcaciones recreativas.


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