Desde BienMeSabe.org, animamos a ir a visitarla, porque disfrutarán de un rato muy agradable e instructivo en la emblemática zona de Santa Catalina, de lunes a sábado, de 10 a 20 horas, y los domingos de 10 a 14 horas. Van a encontrar de todo (artilugios de panadería, cerrajería, carpintería… máquinas de industrias diversas, etc.), todo muy bien ilustrado, con texto cortitos y didácticos, en amplios paneles informativos.
La Arqueología Industrial es una disciplina moderna que estudia el Patrimonio Industrial, es decir, el conjunto de elementos de explotación industrial generado por las actividades económicas de cada sociedad, en cada momento histórico. Son, pues, los vestigios de la cultura industrial, llenos de un inmenso valor histórico, arquitectónico, social, etnológico, etc. La disciplina nació en los años sesenta del siglo pasado, en los países industrializados, en el momento en que comenzaron a desmantelarse las fábricas históricas y desaparecía la memoria de cada lugar donde se enclavaban. Hemos de tener en cuenta que tanto valor tiene una ermita con sus santos y vírgenes y su memoria, como la de un molino de gofio, por poner un ejemplo, donde tanta gente y noticias pasaron por él y tanta hambre mató en otros tiempos, aparte sus valores tecnológicos y arquitectónicos.
En esta exposición que se halla en Santa Catalina se expone una amplia muestra selectiva del patrimonio industrial insular donde, en uno de sus doce capítulos, se ofrece una amplia diversidad de bienes materiales (maquinarias, artilugios, envases, etiquetas, documentos gráficos, etc.) referidos a las explotaciones manufactureras del sector alimentario (pastas, dulces, bebidas alcohólicas y refrescantes, molturación del grano y café…), rescatados de emblemáticas fábricas como la de pastas y galletas La Isleña (1890), Destilerías Arehucas (1884), Cerveza Tropical (1924), Café Sol (1909) y caramelos-chocalates Tirma (1941), entre otras. Esta amplia representación de bienes tangibles del Patrimonio Agroalimentario de Gran Canaria, en una exposición tan importante, rubrican el destacado papel que tuvo en Canarias las industrias de la alimentación, que no sólo abastecían a la población sino, como ya indicamos, a la gran demanda portuaria, en el marco de un inmenso océano que une tres continentes y donde Canarias era uno de los puntos más transitados para avituallamiento y enlaces comerciales.
Además, también en ella podemos ver más aspectos del pasado industrial insular: maquinas y artilugios de las artes gráficas, actividades agrícolas, la industria de la madera, ropa y piel, etc. Especial protagonismo tiene en esta exposición la industria tabaquera, pues la isla contaba, en la primera mitad del siglo XX, con nada menos que 17 fábricas de cigarros.
A los amigos y las amigas de BienMeSabe.org, nuestros queridos lectores y queridas lectoras, acérquense y disfruten de ella y, si quedan con ganas, pueden consultar los trabajos de Amara Florido sobre las panaderías e industrias de alimentación, así como de todo lo referido a la Arqueología Industrial en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria entre finales del siglo XIX , que puede ser conocido echándole un vistazo a la bibliografía de la Guía de Patrimonio Etnográfico de Gran Canaria, del cronista de La Aldea, Francisco Suárez Moreno. Otro manual muy sencillo, de este mismo autor, y al alcance de todos, es el librito Arqueología Industrial en Canarias, de la colección Guagua del Cabildo. Y también de Suárez Moreno se puede consultar Ingenierías históricas de Canarias. En estas obras hay bastantes referencias ilustrativas del tema tratado en esta importante exposición; e, incluso, pueden visitar la página web de la FEDAC, así como en Tenerife acercarse a los museos de Historia (La Laguna) y de Etnografía (Casa Carta).